El ministro de Exteriores, Josep Borrell, ha dejado claro este jueves que no piensa dimitir por la sanción que le ha impuesto la CNMV por haber utilizado información privilegiada que tenía como consejero de la eléctrica Abengoa para vender acciones de esta compañía en el 2015, justo antes de que presentara un preconcurso de acreedores.

En declaraciones en las puertas de un acto sobre el Brexit, Borrell ha recordado que el expediente "ha concluido" y él "ya ha dicho todo lo que tenía" que "decir", y ha restado importancia al asunto porque "por Dios, estamos hablando de 9.000 euros, que es una parte mínima de mi cartera", en referencia a los 9.030 euros que recibió por la venta de las acciones a través de su mujer. "Si hubiera tenido información privilegiada lo habuiese vendido todo, y no una parte mínima", ha sentenciado.

Ha afirmado que "por descontado" estará "encantado" de comparecer en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre este caso, aunque ya las he dado. Y ha atribuido las peticiones de dimisión de Podemos al hecho de que "estamos en periodo electoral" y ha negado –aunque no ha recurrido la sanción- que utilizara información privilegiada. "Es lógico que la oposición estire el chiclé para mantener la tensión y presionar el gobierno", ha afirmado Borrell, que ha afirmado que todo forma parte de la "lógica política".

Además ha restado importancia al hecho que la CNMV lo califique como infracción "muy grave" porque "casi todas las que se publican en el BOE son muy graves", y lo ha demostrado por el hecho que la sanción de 30.000 euros que le imponen es "la cantidad mínima".