La Fiesta de Sant Joan celebrada por todos los Països Catalans está a punto de empezar. Una festividad que comparten los territorios catalanohablantes, unidos por una lengua cada vez más atacada, una lengua que, como ha reivindicado la presidenta del Parlament, Laura Borràs, es muestra de unidad: "Decimos que la lengua es el nervio de la nación y que, lejos del supremacismo de otros patriotismos, el catalán se expresa con un simple gesto de adhesión". Así lo ha dicho Borràs durante el recibimiento de la Flama del Canigó en el Parlament de Catalunya, en un acto donde también ha asistido el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès; el vicepresidente, Jordi Puigneró; y dónde han intervenido el presidente de Òmnium, Xavier Antich, y el expresidente de la Acció Cultural del País Valencià, Eliseu Climent, encargado este año de leer el manifiesto de la Flama.
En su intervención Borràs, que ha citado el valenciano Joan Fuster, el catalán Josep Pla y el mallorquín Joan Alcover, ha reivindicado la lengua como el elemento que define la identidad, por lo cual recibe ataques: "La lengua es el flanco en el cual se dirigen los ataques que recibimos y lo hemos visto de manera significativa en el Parlament, cuándo se lo ha tenido que proteger de la situación a la cual lo ha sometido la justicia española," ha denunciado a la presidenta en plena batalla contra el 25% del castellano en las aulas, y ha asegurado que a pesar de eso, los Països Catalans no dejarán de ser "lo qué son y lo qué tienen que ser": "Como Països Catalans no tenemos ninguna otra opción que la unidad, es la que nos viene dada por la propia historia. La llama se extenderá y hará que se multiplique", ha declarado la presidenta, que ha dicho que la Flama del Canigó ilustra la imagen de un pueblo en combustión, que sigue andando "firme y decidido".
También Xavier Antich ha reivindicado que la "Flama de la Lengua" vertebra y persiste "gracias a una cadena de compromisos que hoy es imprescindible para salvar la lengua". En su intervención el líder de Òmnium ha alertado de que el catalán está retrocediendo en varios ámbitos: "Hacen falta conciencia y acción ante un Estado que despliega toda su maquinaria para atacar la lengua y fracturar la sociedad catalana". Por otra parte, ha recordado que la celebración de esta fiesta no se hará con normalidad porque la "represión continúa" con los políticos exiliados, y ha reivindicado la gente organizada y la Flama como el símbolo que junta las personas en la defensa de los valores "democráticos y universales amenazados en los Països Catalans".
El expresidente de Acció Cultural del País Valencià ha leído el manifiesto de este año, ha sostenido que la sociedad catalana es "lengua y fuego", y también ha defendido Catalunya como un país que camina para conocer y amar el territorio: "Caminamos como expresión de resistencia pacífica y revolucionaria", ha afirmado Climent, y ha hablado del "caminar" como un símbolo de identidad, mientras que ha reivindicado Catalunya como un pueblo incombustible que forja paso a paso su futuro.
Acabadas las intervenciones, Borràs ha encendido los quinqués que encenderán las hogueras la noche de Sant Joan, y también se ha celebrado un baile de clausura a cargo de los gigantes de Parets del Vallès con gralleros, tamborileros, el dragón Rubricatus, el gigante Fadrí y músicos de los gigantas y gralleros de Casablanca de Sant Boi de Llobregat. Previamente, la Flama había llegado acompañada de la Unidad Montada de la Guardia Urbana y de los voluntarios en representación de los Països Catalans.