"No todo vale. Vengo a rendir cuentas de lo que he hecho, no de lo que malintencionadamente se dice que he hecho". Con esta contundencia ha comparecido la consellera Laura Borràs en la comisión de cultura del Parlament este miércoles, donde ha asegurado que la acusación de haber adjudicado a dedo contratos a un excolaborador suyo cuando era directora de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) es "rotundamente falso" y ha denunciado un "linchamiento público" y "malévolo".

En este sentido, Borràs ha defendido que es "indignante e inadmisible" que se intente "salpicar" su trayectoria con un "asedio de mentiras mediáticas". "Me rebelo contra esta injusticia", ha denunciado la consellera ante una sala de comisiones bastante llena por la cantidad de colaboradores suyos en la ILC que se han acercado para darle apoyo.

Así, Borràs ha defendido que siempre ha actuado con "profesionalidad", "rigor" y "máxima y absoluta transparencia". Siguiendo con estas explicaciones, la consellera ha defendido que los contratos en cuestión no se encargaron por concurso público porque eran de menos de 18.000 euros, como marca la ley, pero que sí que se pidieron hasta tres presupuestos para encargar el mejor proyecto en función de la "pericia y la competencia económica". "No se ha evitado ningún concurso público", ha defendido, en una comparecencia en la cual ha repetido varias veces que se trata de una información "falsa" y que toda la información está publicada en el portal de la transparencia.

La comparecencia, que ha sido a petición propia, aunque el PSC y los comuns también lo habían pedido, llega después de que la semana pasada se hiciera público que los Mossos, actuando como policía judicial, están investigando su gestión cuando era directora de la ILC. Sobre este punto, sin embargo, Borràs también ha defendido que una semana después no tiene "ninguna notificación" sobre la investigación y ha negado que el conseller de Interior, Miquel Buch, le diera información privilegiada sobre ésta.