La presidenta del Parlament, Laura Borràs, no tiene intención de limitar su papel a una figura meramente reguladora de debates parlamentarios. Su voluntad es ir más allá, mantener un perfil marcadamente político y una agenda propia, que no quede atrapada en las funciones más institucionales.

Este martes empieza una nueva ronda de contactos con los presidentes de los grupos parlamentarios con la intención de trasladarles las propuestas y peticiones que le han formulado los diferentes colectivos con que se ha reunido desde que tomó posesión del cargo.

Reunión con Aragonès

Borràs ya comunicó al president, Pere Aragonès, durante la reunión que mantuvieron la semana pasada en el Palau de la Generalitat su intención de abordar estas cuestiones con los presidentes de los grupos.

La responsable de la Cámara catalana tiene intención de trasladarlas todas aquellas peticiones que se le han ido planteando en las audiencias que ha mantenido en el Parlament con diferentes sectores y con las visitas institucionales que ha hecho en diferentes puntos del territorio.

Illa i Jové

Borràs abrirá las reuniones este martes con el líder de la oposición, el socialista Salvador Illa, y el presidente del grupo parlamentario de ERC, Josep Maria Jové. El miércoles se reunirá con los presidentes de los grupos de Junts, Albert Batet; Vox, Ignacio Garriga; y PP, Alejandro Fernández.

El jueves, el encuentro será con el responsable de Cs, Carlos Carrizosa; la CUP, Dolors Sabater; y los comunes, Jéssica Albiach.

La presidenta se reunirá también con Vox a pesar de que desde su llegada a la presidencia de la Cámara, uno de los objetivos esenciales de Borràs había sido marcar los límites a la ultraderecha, que en estas elecciones ha irrumpido en el hemiciclo. Debate tras debate ha dejado claro en el grupo de Ignacio Garriga que no aceptará nada que vaya más allá de aquello que marca el reglamento de la Cámara.

También Ciutadans ha protagonizado diferentes episodios de tensión con la presidenta que se ha amparado repetidamente en el reglamento, que ha demostrado haber estudiado con atención, para detener intervenciones que pudieran alterar el curso normal de los debates.

Además, Borràs, que es miembro de la ejecutiva de Junts, ha participado en todos los debates políticos que se han planteado a lo largo de estos meses. No ha tenido inconvenente en valorar desde cuestiones del Govern, como el fondo creado para apoyar a los cargos perseguidos por el Tribunal de Cuentas, hasta debates de partido, como la polémica a raíz del artículo del secretario general de Junts, Jordi Sànchez, en que apuntaba que el 1-O tenía como objetivo presionar al gobierno del Estado más que un referéndum.

 

En la imagen principal, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, el día de la toma de posesión del cargo / Sergi Alcàzar