Después de la reunión, agua al vino. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha rebajado en una entrevista en La Sexta las expectativas de la reunión que mantuvo ayer con la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà. Bolaños ha afirmado que "no sabe" a qué se refiere la consellera de Presidencia cuando apunta que los dos gobiernos tienen que trabajar en una "agenda anti-represiva". "La posición del gobierno de Catalunya es mejor que la explique la misma consellera o el president", ha soltado Bolaños, porque "lo que hemos hablado es de seguir avanzando en el diálogo" y del hecho que "tenemos enfrente el reto mayúsculo de intentar unir los afectos, el diálogo y familias que no podían hablar de política en la mesa en Catalunya". Se trata, según el ministro de Presidencia, de que "nunca más se vuelva a producir la tensión del 2017", en alusión al referéndum del 1-O y la declaración de independencia.

Bolaños ha hecho estas manifestaciones después de que Vilagrà ha asegurado en RAC1 que el mes de julio "será muy clave" para avanzar en "la agenda anti-represiva" y en la "desjudicialización" de la política. Según Vilagrà, el encuentro de este miércoles en la Moncloa sirvió para "abrir la opción de una agenda anti-represiva para los próximos meses".

El ministro ha afirmado en cambio que la reunión de este miércoles sirvió para "reanudar las relaciones" y que ahora los dos gobiernos están "mejor de lo que hace una semana". "Además de tener una conversación franca hemos quedado en que tenemos que seguir apostando por el diálogo. Trabajaremos las próximas semanas para encontrar acuerdos concretos sobre el marco del diálogo y la metodología de trabajo", ha dicho. Ha admitido sin embargo las discrepancias entre los dos gobiernos por el caso de espionaje con Pegasus. "Es evidente que no tenemos la misma visión, y ellos consideran insuficiente lo que hemos hecho", ha dicho el ministro, que ha preferido destacar los "acuerdos" en otros ámbitos.

Sin fecha para la entrevista

Bolaños no ha confirmado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el president de la Generalitat, Pere Aragonès, se puedan ver antes del mes de agosto, porque "tenemos que mirar las agendas", y se ha limitado a apuntar que se buscará "una fecha para poder hacer esta reunión tan pronto como sea posible". Ayer se hablaba de un encuentro antes de las vacaciones de verano; es decir, en el mes de julio.