El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha hecho este miércoles una defensa de los tres decretos ley del Gobierno insistiendo en que tumbarlos es sinónimo de una patada a los ciudadanos del Estado. "Hoy puede ser el día en que el Congreso vuelva a aprobar recortes sociales, como hace más de un lustro; no es lo que desea la sociedad ni nuestro país", ha argumentado el también máximo responsable del departamento de Justicia desde el atril del Senado. Este miércoles, el debate de la cámara baja se celebra en la cámara alta, porque están haciendo reformas en el hemiciclo del Congreso.

Si nada cambia —si las negociaciones de última hora no acaban con un acuerdo 'in extremis' —, Junts per Catalunya tumbará este miércoles el primer gran examen de la legislatura al que se somete Pedro Sánchez en el Congreso. Son los tres primeros decretos ley del Gobierno: uno por la reforma del subsidio de desempleo, otro de tipo 'ómnibus' que incluye aspectos relacionados con la Función Pública, el Mecenazgo o la Justicia; y uno sobre la prórroga de medidas anticrisis.

El PP mantiene a primera hora de la mañana de este miércoles la negativa de ser clemente con Pedro Sánchez y, por lo tanto, votar en contra de los decretos. De manera que se convierte en imprescindible el 'sí' de Junts y de Podemos. Los morados se muestran descontentos con el decreto ley sobre el subsidio de paro. Sus condiciones son: retirar la reducción de cotización de pensiones a mayores de 52 años, e incluir medidas como limitar el margen de beneficios de grandes supermercados al 2% para abaratar los precios de la alimentación. Mientras tanto, el grupo independentista sigue negociando contra reloj con el PSOE.

 

Junts insiste en que todavía hay tiempo para que el Gobierno elabore unos decretos nuevos que se aprueben en un Consejo de Ministros extraordinario esta semana y en los que se puedan incluir las demandas de los juntaires para que reciban su voto favorable. El máximo motivo de discordia es un punto que aparece en el primer decreto que se debate este miércoles, y que no tiene nada que ver con ayudas sociales: modifica la ley de enjuiciamiento civil de una manera que permite a la justicia española dejar en standby la amnistía hasta que el TJUE no se pronuncie sobre las cuestiones prejudiciales que se le planteen. Eso podría lapidar la norma, ya que un pronunciamiento proveniente de Europa podría tardar, tranquilamente, hasta dos años.

Bolaños se centra en las ayudas sociales

En la primera defensa que ha hecho el Gobierno de los tres decretos este miércoles por la mañana, Félix Bolaños no se ha detenido en ningún caso en el punto de la amnistía. Y tampoco en una propuesta que ha hecho Junts a última hora: multar a aquellas empresas que incumplan la ley y no regresen a Catalunya después de la huida del 2017, impulsada por el Estado.