En el pleno sobre el CatalanGate en el Congreso de los Diputados, en el que Pedro Sánchez tenía que dar explicaciones que se han quedado en una justificación del espionaje, Bildu ha reprochado al presidente del Gobierno que su única propuesta haya sido reformar el CNI o la ley de secretos oficiales, "qué está muy bien", pero en ningún caso son suficientes ante un escándalo de estas características, según ha denunciado la portavoz Mertxe Aizpurua. En el espionaje político más masivo, también fueron espiados miembros de su partido y por eso ha exigido que se explique punto por punto que ha pasado en el CatalanGate. Aizpurua se ha dirigido a Sánchez para recriminarle que pide a los partidos afectados "un acto de fe", cuando les pide que lo crean sin pruebas, mientras que ellos lo único que quieren es "investigar qué y cómo ha pasado, aclarar a quien ha participado de los hechos y depurar las responsabilidades oportunas para que eso no vuelva a pasar", algo que, ha recordado la diputada vasca, no es otra cosa que lo que han ido exigiendo al Gobierno desde mediados de abril cuando estalló la crisis.

 

Al principio de su intervención, Aizpurua ha querido dar un repaso de cómo se han ido sucediendo los acontecimientos desde mediados de abril, cuando se supo que más de 60 líderes independentistas habían sido espiados, algunos con autorización judicial y otros no, un periodo de tiempo en lo que La Moncloa hizo público que el teléfono del mismo presidente y otros miembros del Consejo de Ministros también habían sido espiados. "Durante estos días hemos escuchado versiones de todo tipo: primero que no lo conocían, después a la ministra Robles lo justifica en un giro de guion, el cese de la directora del CNI, denegasteis la apertura de dos comisiones, el defensor del pueblo abre y cierra una... y ha acabado compareciendo contra su voluntad por este tema", ha repasado Aizpurua, comparándolo todo con una película de espías mala.

"Los mismos mecanismos"

La diputada de Bildu ha recriminado al Ejecutivo que hayan utilizado los mismos mecanismos contra personas que "lo único que han hecho es poner urnas" que para luchar contra el yihadismo y el terrorismo. Además, ha recordado que las escuchas ilegales se han ido sucediendo durante los últimos años, pero "que sean conocidas y no nos resulten sorprendente, no le quita ni una pizca de gravedad". Por todo ello, ha lamentado que se había hecho ilusiones ante la posibilidad que este tipo de espionaje se hubieran acabado "pero parece que no", señalando al gobierno de coalición por haber usado "las mismas técnicas que los gobiernos anteriores contra los adversarios políticos".

Después de haber hecho este repaso Aizpurua ha concluido: "Alguien miente: ¿la pregunta pertinente es, si no fue el Gobierno, quien ordenó las escuchas? Tenemos que pensar que el CNI actuó al margen del español"?. Todas estas dudas, defensa Bildu, juegan en contra de Sánchez, ya que como más dure el secretismo mayor será el descrédito para el Gobierno, a quien ha reprochado no haber aprovechado la ocasión para limpiar las cloacas del Estado.

Cuidar del bloque de investidura

Finalmente, Bildu, que ha sido uno de los socios parlamentarios más habituales del Ejecutivo y aprobó el decreto de medidas urgentes ante los efectos de la guerra de Ucrania, ERC se abstuvo porque acababa de aclarar el escándalo", le ha pedido a Sánchez que entienda que "denunciemos que se nos escuche por motivos ideológicos" y que actúe en consecuencia. "La responsabilidad y el respeto tienen que ser mutuos, no se puede pedir y no practicarla de vuelta". Por todo ello, ha recordado a Sánchez que su partido forma parte del "bloque plurinacional y de izquierdas" que permite hacer frente a la extrema derecha y del cual tiene que tener cuidado: "No nos podemos permitir que la falta de valentía de su gobierno para asumir y solucionar los errores cometidos pongan en riesgo su camino. La ciudadanía no lo perdonaría".