Ione Belarra ha revelado que La Moncloa ofreció a Irene Montero una embajada para que "dejara de dar problemas". Así lo ha explicado este lunes la secretaria general de Podemos durante la presentación de su lista (Ahora más que nunca) a las elecciones europeas, donde ha concretado que la propuesta del Gobierno tenía el objetivo de darle una "salida política" y conseguir que diera un "paso al lado". La exministra rechazó la oferta y prefirió que su próximo reto fuera encabezar una candidatura para ser eurodiputada, según ha añadido.

"Irene habría tenido muy fácil tener lo que ellos denominan una salida política. Me ofrecieron una salida política para Irene, una cosa bonita, una embajada. Una salida que la sacara de España y que hiciera que deje de dar problemas. Cuándo me la propusieron, yo os lo digo honestamente, me puse a llorar, porque me dio mucha rabia", ha apuntado Belarra sobre las conversaciones para formar el gobierno de coalición. También ha reconocido que "hasta cierto punto habría sido comprensible que Irene no pudiera más" y que se alejara de la política activa, con un "paso al lado" para ser embajadora. "Sin embargo, Irene ha decidido dar un paso adelante", ha remarcado.

Alusión a Sumar

La líder de Podemos ha evitado concretar si el ofrecimiento fue de Sumar o del PSOE, limitándose a explicar que tanto Montero como su formación rechazaron el "paso al lado". "Cuando hemos decidido dar este paso adelante, lo hemos hecho muy conscientes del que implicaba y del coste que iba a tener una vez más dar la pelea y querer poner de pie la izquierda transformadora que han querido tirar al suelo en estos últimos meses", ha incidido.

Belarra también ha defendido que el que representa Montero en el estado español es "muy importante y necesario", ya que tiene una trayectoria política y toda una serie de hitos en feminismos que "a muchas personas en toda una vida de política desearían tener". "Habría sido muy fácil para ella dar un paso al lado o buscar fuera de España esta salida política. Y, sin embargo, Irene ha decidido dar un paso adelante, ha decidido ponerse en la espalda una campaña muy difícil, pero muy importante", ha añadido. Finalmente, ha remarcado que en las elecciones europeas está en juego que el estado español tenga "una izquierda verdaderamente transformadora" y que "no asuma los límites del PSOE como lo que hay (ahora en el Gobierno), una izquierda que no se conforme" —en una alusión clara a Sumar—.

Montero y la candidatura en la UE

Por su parte, la exministra ha destacado que "si la izquierda hace políticas de derechas, al final las derechas mandan aunque no gobiernen". Es por esto que ha subrayado que su candidatura es la de los que "no se conforman con el no se puede del socialismo y de los verdes". Una crítica similar ha hecho la número dos de la lista, Isa Serra, que ha subrayado que "la socialdemocracia comete siempre el mismo error, porque si compran los marcos de la derecha al final ganan las derechas".

El número tres, Pablo Fernández, ha advertido de la necesidad de que Podemos esté fuerte en Europa ante "el enorme giro a la derecha" previsto en la Unión Europea. "Hay una izquierda que no le lame las botas al Partido Socialista", ha enfatizado la número cuatro, María Teresa Pérez, quien también ha avisado de que "no es suficiente con una policía moderada y tibia cuando los reaccionarios vienen con el cuchillo entre los dientes". Enl acto han participado otros miembros de la candidatura, como Serigne Mbayé, quien ha deseado "llevar al Parlamento Europeo las demandas sociales del antirracismo"; Diego Cañamero, quien aspira a ser "el primer jornalero" a ser eurodiputado; y la activista por los derechos trans Mar Cambrollé.

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