La exconsellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias condenada a 12 años de prisión, Dolors Bassa, ha lamentado que a pesar de tener dos años para preparar una respuesta institucional a la sentencia del procés, se haya fallado institucionalmente, tanto el Govern como el Parlament.
En una entrevista en Catalunya Ràdio, también ha defendido que "prisión y el exilio no tienen que influir en las decisiones que ahora se toman fuera". Y, en este sentido, ha apostado para que en la mesa de negociación sobre la investidura de Pedro Sánchez "haya los que están fuera". A lo largo de la entrevista, Bassa explica cómo recibió la condena: ¡"No me lo habría imaginado nunca! Mi marco mental eran 6-8 años. 12 años"!.
"No he entendido la incapacidad de dar una respuesta consensuada a la sentencia del Supremo. Y como mínimo la respuesta social está, en la calle, cuando la política ha fallado, ha afirmado Bassa, para después añadir que encuentra a falta la "ilusión" de la legislatura anterior. La exconsellera tiene la sensación que no se adelanta, que no se sabe hacia donde se va y que se hace tarde "con todo".
Bassa hace referencia a declaraciones de la portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, en que decía que hay que ver qué dicen en la prisión, en el exilio y en el Parlament sobre la investidura de Sánchez. "Pues no, nosotros no tenemos que influir ahora. En la mesa de negociación tienen que estar los que están fuera", ha defendido.
Para la exconsellera, la investidura es una "ventana de oportunidad" pero ha añadido que si el PSOE no cambia y no pone una propuesta encima de la mesa, la respuesta tiene que ser 'no'. "A cambio de nada no", ha resumido.
Preguntada por qué tiene que pasar en caso de que la justicia inhabilite al presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha respondido que se tienen que convocar elecciones porque "no se puede ir poniendo gente a dedo en la presidencia".
Bassa no está de acuerdo con la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, que dijo que había faltado empatía en los últimos años y admite que se enfadó mucho cuando conoció estas palabras de Forcadell. "¿No hemos empatizado? ¿Por qué lo dices, eso, Carme? Quizás sí que a los comuns y otros grupos los teníamos que haber implicado más en el proyecto, pero autocrítica, hemos hecho mucha. Y ¿ ellos, han hecho?", ha concluido.
La exconsellera explica cómo recibió la condena de 12 años de prisión: "Cuando vinieron los funcionarios del Supremo a notificar la sentencia, quedé muerta: hijos de puta... E iba leyendo, la sentencia para Carme Forcadell, hijos de puta...", relata.
Cuando se quedó sola, Bassa explica que se desmontó igual que su hermana y su hijo pequeño. Y cuando volvió al módulo, según describe, las compañeras lloraban.