El PSOE empieza a mostrar los síntomas del debate que se abrirá a partir del viernes a Ferraz cuando Mariano Rajoy certifique su fracaso en la investidura. Es decir, sobre la posibilidad intentar un gobierno alternativo, o abstenerse ante el pacto entre PP y Ciudadanos. El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha instado a su partido a convocar a un comité federal para analizar el camino a emprender para evitar terceras elecciones. Vara era tradicionalmente partidario de la abstención, aunque ahora evita pronunciar la palabra en cuestión.

"España necesita tener un gobierno y si tú no puedes hacerlo, tienes que dejar a alguien que lo haga" ha expuesto el presidente extremeño en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de su comunidad. El presidente autonómico fue uno de los ideólogos de la teoría de las "mínimas abstenciones de última hora" si Rajoy alcanzaba algún pacto que estuviera en torno a los 170 escaños. Vara afirma que no se desdice de su posicionamiento, pero se muestra prudente el mismo día en que el líder popular comparecerá en el Congreso para pronunciar su discurso de investidura.

Sánchez mantiene la ambigüedad sobre qué piensa hacer a partir del viernes y afirma que sólo habrá comité federal si se producen cambios en el escenario político. Sin embargo, existe al PSOE una corriente formada por el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, la líder de las islas Baleares, Francina Armengol, o el presidente valenciano, Ximo Puig, partidarios que intente un ejecutivo alternativo al PP. A este se sumaría al diputado y exalcalde de San Sebastián, Odón Elorza, quien aboga por una alternativa de izquierdas. Podemos se mantiene ya en la expectativa, como anunció Pablo Iglesias hace dos semanas.

Así las cosas, algunos partidarios de la abstención, como parece el caso de Vara, podrían serlo a cambio de pactar reformas conjuntamente con a su partido. El extremeño recuerda que "abstenerse no es dar apoyo al PP" y que con los votos de los diputados del PSOE a estas fechas se podría haber ya derogado la Ley Mordaza, la LOMCE y la Reforma Laboral. La tensión va in crescendo en Ferraz, mientras diputados como el expresidente de la Junta de Comunidades de Castilla - la Mancha, José Maria Barreda, creen que el PSOE no podrá mantener más tiempo la "cerrazón" hacia Rajoy.

La presión económica sobre los líderes territoriales que gobiernan en determinadas autonomías, como Vara, empieza a condicionar su posicionamiento. Uno de los puntos que preocupa, por ejemplo, es la aprobación del techo de déficit del Estado, necesario para elaborar los presupuestos comunitarios. Esta es una medida que la presidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, había recordado para presionar a los socialistas durante las semanas anteriores, tras el Consejo de Ministros.

La cuestión sobre la posible independencia de Catalunya también estará en el debate sobre qué hacer a partir del viernes y ante la posibilidad de que Rajoy vuelva a intentar una investidura tras las elecciones vascas y gallegas, en octubre. Vara cree que el escenario actual es el "peor para hacer frente a un proceso secesionista como el que se está produciendo", expone. "Pero eso parece que sólo lo vemos algunos o nos atrevemos a decirlo" y piensa que no son buenos "los silencios cómplices", sin indicar a quién hace referencia con dicha acusación.