Ciudadanos ha vuelto a cargar este martes contra la escuela catalana y lo ha acusadola de adoctrinamiento y de no respetar la neutralidad política. Unas acusaciones que han sido desmentidas, punto por punto, por el conseller de Ensenyament, Josep Bargalló, que ha pedido al partido que no haga circular "información errónea" y que se conjure por "sacar la escuela del debate político".

Ha sido durante la sesión de la comisión de Ensenyament, donde la diputada Sonia Sierra ha puesto sobre la mesa presuntos casos de adoctrinamiento. Así, ha hablado de una guardería que tenía lazos amarillos, de un instituto que lucía una pancarta que decía "Construimos la República" o de la canción de unos niños de sexto de primaria con contenido político.

Bargalló ha reconocido que a veces hay "errores", pero ha pedido no elevar la anécdota a la categoría. Además, ha asegurado que en algunos casos había "información errónea" y ha afirmado que espera que sea "de manera inconsciente". Así, por ejemplo, ha defendido que el jardín de infancia, que además era de titularidad municipal, tenía lazos de cinco colores por una acción de carnaval, entre ellos el amarillo. También ha explicado que en el caso de la pancarta en el Instituto estaba en una pared que era de la pista de atletismo municipal y no de la escuela.

Además, el conseller ha hablado de "errores" que "puede hacer todo el mundo" en otros casos, como en el de un instituto que durante un día lució un lazo amarillo. También ha explicado que a veces los errores son de símbolo contrario, y ha puesto como ejemplo del Facebook oficial de una escuela donde se hizo un anuncio de un "partido del 155". Por todo eso, ha pedido comprensión por las equivocaciones.

La lengua, de nuevo a debate

La diputada de Cs, sin embargo, no se ha dado por satisfecha y ha asegurado que seguirá poniendo casos como estos sobre la mesa. De hecho, ha anunciado que tiene más 100 preguntas registradas en este sentido. Además, Bargalló y Sierra también se han enganchado por la lengua.

La diputada de Cs ha defendido que el castellano tiene que ser lengua vehicular en la escuela, ha asegurado que la mayoría de la sociedad catalana no está de acuerdo con el modelo de inmersión y ha afirmado que los padres "valientes" que piden la escolarización en castellano reciben "acoso". El conseller, por su parte, ha defendido el modelo lingüístico y ha asegurado que es de "éxito" y que así lo validan informes del OCDE.

Finalmente, Sierra ha pedido al conseller que se comprometiera a que las reuniones de padres y las entrevistas con el profesor fueran en castellano si un padre lo pedía, a lo que Bargalló ha contestado que, sí bien toda familia tiene derecho a dirigirse a la escuela en la lengua que quiera, el departamento no puede hacer cambiar la lengua de toda una reunión -en caso de que sea con más padres- por una petición.

"Cualquier padre y madre tiene derecho en qué se le respeten los derechos lingüísticos, no a imponerlos", ha concluido, recordando que en Catalunya es "más habitual pasarse al castellano por peticiones que al catalán".