La comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Barcelona ha rechazado este viernes una proposición de la CUP que pretendía declarar a Felipe VI persona non grata, así como el conjunto de la Casa Real. La proposición de los cuperos ha contado con el apoyo de 18 concejales, correspondientes a los del Grup Demòcrata, ERC y el concejal no adscrito Gerard Ardanuy. Por el contrario, se han opuesto los partidos unionistas —Cs, PSC y PP— y por sorpresa también han votado en contra los concejales de Barcelona en Comú. El voto contrario de los comunes ha impedido que finalmente se pudiera declarar al Rey persona non grata.
El primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello, ha intentado argumentar la decisión de los comunes. La mano derecha de Colau ha explicado que, aunque su formación es republicana y condena el mensaje que lanzó el Rey después del 1 de octubre, hacer este posicionamiento ahora es "inoportuno y no serviría de nada", y más cuando se está haciendo una apelación al diálogo y a desescalar la situación de tensión actual.
Uno de los grupos más beligerantes con el gobierno municipal ha sido la CUP. "Nos encontramos en una monarquía heredera del régimen franquista", ha expuesto a la concejala Maria Rovira, que ha destacado que el monarca se posicionó en el conflicto en su discurso del pasado 3 de octubre.
L'Ajuntament ha de fer passos ferms per acabar el règim del 78, i això passa per desterrar la monarquia.#RepúblicaARA#ComissionsBCN pic.twitter.com/tdZsXEDOGr
— CUP Capgirem BCN (@CUPBarcelona) 20 de octubre de 2017
Cambio en los comunes
La CUP barcelonesa ha vuelto a presentar esta proposición a la votación del Ayuntamiento con el objetivo de declarar a Felipe VI persona non grata. En julio del 2016, la cuestión llegó al pleno y fue rechazada, todo gracias a la abstención de los grupos Demòcrata y de Barcelona en Comú. Esta vez, el grupo Demòcrata ha votado a favor y los de Colau han optado por rechazar la proposición.
El gesto de los comunes sorprende especialmente después de que la alcaldesa de Barcelona criticara el discurso de Felipe VI. "Ninguna solución, ninguna mención a los heridos, ningún apelación al diálogo", lamentó en un tuit la noche del mensaje institucional, que calificó "irresponsable" e "indigno de un jefe de estado".