El Ayuntamiento de Barcelona ha denunciado este lunes la "operación del Estado", con Felipe VI al frente, para presionar a empresas y entidades financieras para cambiar su sede social fuera de Catalunya. Lo ha hecho a través de la aprobación de una declaración institucional votada en comisión con los votos del PDeCAT, ERC y la CUP. Los comunes se han abstenido y PSC, Cs y PP han votado en contra.

El texto, que se ha votado a instancias del PDeCAT, denuncia las presiones a empresas y entidades financieras y lamenta que algunas de estas empresas cedieran a las presiones. La declaración también asegura que la "operación de Estado quería crear el colapso financiero y poner en riesgo los ahorros de millones de catalanes y catalanas" y responsabiliza tanto al gobierno español, como a la Casa Real y también a los partidos que les dan apoyo, asegurando que es un "desprecio" a los catalanes.

Así, también insta "a las instituciones políticas y financieras europeas que investiguen estos hechos y aclaren todos los detalles y responsables" y asegura que el consistorio "apoya a las comisiones de investigación que se puedan crear tanto en el Congreso de los Diputados como en el Parlament de Catalunya".

La votación llega tres días después de que el Ayuntamiento reprobara al Rey. En esa ocasión, los comunes sí que le dieron apoyo.