Hay quien podía pensar que con los años en los que estuvo inmerso sus libros, su colaboración en varios medios y su entrada en la política, no podría volver a escuchar a Antonio Baños en concierto. De hecho, entre los que no estaban al corriente del panorama de la música independiente en Barcelona, pocos conocían la faceta del excabeza de lista de la CUP como voz y guitarra en el grupo de punk Los Carradine.

Pues después de una pausa que duraba desde 2011, sólo interrumpida en la jornada de reflexión del 27S, en qué tocó por sorpresa con David Fernández en la fiesta "La Repúblicx Catalanx Serà Pop O No Serà", Antonio Baños ha vuelto a subirse al escenario. Ha estado en la sala Apolo, en el único concierto que darán este año. Ha dicho en alguna ocasión, sin embargo, que se lo pasa muy bien volviendo a ensayar, de manera que no se puede descartar que se le pueda volver a escuchar en un periodo de tiempo no muy largo.

En Los Carradine interpreta canción protesta anticapitalista de influencia anglosajona como la de Billy Bragg -que curiosamente hace cinco años dio apoyo a los liberaldemócratas en el Reino Unido- y la de Joe Strummer, cantante de The Clash. El año 2007 publicaron un disco, después de varias maquetas, denominado Sospechoso tren de vida.