"Es el momento de intensificar el diálogo". Con estas palabras, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha celebrado que se haya rebajado la tensión en Gràcia después de los disturbios de los últimos días. En declaraciones a BTV, ha subrayado la capacidad de las partes implicadas para hacer "un esfuerzo de contención" a pesar de los altercados del pasado domingo. La calma de las últimas horas ha hecho que la alcaldesa vea "motivos para pensar que se pueden encontrar soluciones" al conflicto entre las entidades vecinales, el colectivo de Banc Expropiat y el propietario de la antigua oficina bancaria. De momento, ha optado por no concretar ninguna posible medida por prudencia.

Por otra parte, Colau ha defendido el derecho del concejal de la CUP Josep Garganté a manifestarse y a denunciar si ha sufrido alguna agresión. Todo después de que el concejal cupaire denunciara a través de Twitter que había recibido un golpe de porra por parte de un mosso d'esquadra durante la manifestación a favor de la recuperación del espacio del Banc Expropiat.

Sobre la actuación de los Mossos, la alcaldesa ha vuelto a insistir en pedir proporcionalidad a los cuerpos de seguridad bajo la premisa de que ella traslada las demandas vecinales. De este modo, Colau ha cerrado la polémica iniciada por el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, que ayer la acusó de generar "desconfianza". También aprovechó para dedicar unas palabras al exalcalde de Barcelona, ​​Xavier Trias, de quien ha criticado que pagara el alquiler del local ocupado, ya que es "una irregularidad" y porque "no se hizo para resolver la situación".