El cabeza de lista más votado a las elecciones municipales en Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, no descarta intentar un gobierno en solitario en el Ayuntamiento después de haber empatado a siete concejales con ERC en las elecciones del 26-M.

En declaraciones en Catalunya Radio, el candidato del PSC ha admitido que "ninguno de los dos bloques" lo tiene fácil para conseguir la mayoría absoluta, pero ha adelantado que hablará con todo el mundo -de más a menos representación- con el fin de explorar fórmulas que permitan la gobernabilidad y den estabilidad en la ciudad. Por su parte, el cabeza de lista de ERC, Pau Ricomà, apuesta "por un relevo con un cambio absoluto" para gobernar la ciudad y extiende la mano a Juntos por Tarragona, en Común Podemos y la CUP, con quien sumaria 14 concejales. Según el republicano, los cuatro representan la ciudad "de manera amplia y diversa".

En la entrevista en Catalunya Radio, Ballesteros ha añadido que abrirá conversas con el resto de grupos, aunque ha admitido que con la CUP es "muy difícil" llegar a posibles acuerdos. "Los ciudadanos y ciudadanas nos han dicho que hablamos y que nos ponemos de acuerdo; nos han dejado una situación compleja y no tenemos que quejarnos, sino sacar oportunidades", ha añadido.

Preguntado por un posible gobierno en solitario, Ballesteros ha dicho que no lo descarta y que tampoco le genera temor porque ya lo hizo después de las municipales del 2011, cuando CiU y PP estuvieron a punto de pactar para hacerlo fuera de la alcaldía.

Según el actual alcalde socialista, la fuerza más votada -en este caso el PSC, por poco más de 500 votos de margen- es "la que tiene más posibilidades de tener la alcaldía". Por otra parte, Ballesteros recela de fragmentar la alcaldía porque no le gustan "los cambios de cromos ni los canjes", pero ha insistido en que está abierto "a hablar de todo".

Por su parte, el cabeza de lista de ERC, Pau Ricomà, también recela de esta fórmula y considera que Tarragona ha pedido un cambio. "Apostamos por un relieve con un cambio absoluto para gobernar la ciudad", ha señalado. Ricomà, que ha dicho que hará "todo el posible" para ser alcalde, ha admitido que su prioridad es hablar con Juntos por Tarragona, en Común Podemos y la CUP, de forma "tranquila", "sin imposiciones" y con "mucha generosidad", con el fin de buscar puntos de acuerdo, que cree que son "la mayoría".

Según Pau Ricomà, estos cuatro partidos representan la ciudad "de manera diversa y amplia" y un acuerdo entre ellos dejaría la ciudad "muy bien representada". El alcaldable de los republicanos ha reprochado a Ballesteros que, en el último mandato, optara por pactar con el PP aunque la suma de izquierdas era posible.

Entiendo que cierto voto de rechazo ha venido por el pacto con el PP y sospechamos que si PSC, PP y Cs hubieran sumado, gobernarían juntos. Se tiene que ser coherente y tener un rumbo, y no se pueden jugar todas las cartas a la vez. La gente quiere un cambio", ha cerrado el alcaldable de ERC.