El exalcalde de Terrassa, Jordi Ballart, no descarta volver al Ayuntamiento pero advierte que, si lo hiciera, no se integraría en ninguna otra formación política después de haber roto el carné del PSC. En una entrevista en la ACN, Ballart se ha mostrado partidario de "seguir trabajando por la ciudad" pero al margen del actual sistema de partidos que, desde su punto de vista, está "desfasado". La idea, en cualquier caso, no está lo bastante madura y asegura que, hoy por hoy, se quiere dedicar a "descansar" después de doce años en el consistorio, los últimos cinco como alcalde. Sobre el futuro inmediato, Ballart ha criticado Terrassa en comú (TeC) por "tener prisa" para llegar a la alcaldía y ha considerado que lo más conveniente "para rebajar la tensión" sería que en Terrassa siguiera gobernando el partido mayoritario, el PSC. Con todo, ha reconocido que los socialistas "lo tienen difícil" para encontrar alianzas a nivel municipal después de la postura que han adoptado a nivel nacional.

Jordi Ballart se ha mostrado satisfecho con su decisión y ha afirmado que los cinco años como alcalde y los siete como concejal le han pasado factura en el terreno personal. "Empecé siendo muy joven, quería haber estudiado una segunda carrera y renuncié a muchas cosas", ha asegurado el exalcalde. En este sentido ha explicado que hoy por hoy quiere detenerse y repensar su vida.

Asimismo, ha dicho que se marcha "desengañado" del mundo de la política y ha cargado contra el actual sistema de partidos en que "a veces hay intereses ajenos a la democracia y la política que influyen y donde a menudo las cúpulas y aparatos quieren tomar decisiones de las instituciones donde gobiernan". Ballart asegura que "se tiene que superar todo eso" y dice que para hacerlo hay que apostar más por "movimientos ciudadanos, proyectos puntuales y redes".

Críticas a la dirección del PSC

El exalcalde ha atribuido su decisión de abandonar el partido y la alcaldía "por el comportamiento de personas influyentes del partido o de la misma cúpula". Ha señalado que a nivel local no se había producido "ningún distanciamiento" y que se sentía apoyado por la militancia. "Es un acto de normalidad democrática" ha valorado el exalcalde que ha manifestado que no se sentía representado por el partido.

Ballart ha revelado que se planteó romper el carné del PSC pero mantenerse en la alcaldía hasta el 2019, pero ha declarado que finalmente llegó a la conclusión que hubiera sido muy difícil: "El partido me hubiera presionado mucho", ha afirmado.

Con respecto a los cinco concejales que también han renunciado después de su dimisión, ha explicado que tenían libertad para decidir qué querían hacer, y ha considerado "lógico" que "hayan dado un paso atrás" los representantes municipales independientes que él mismo había invitado a sumarse a su proyecto.

Ballart también ha hablado del escenario político a nivel local y ha reconocido que el PSC "lo tiene muy complicado". El exalcalde ha defendido el trabajo llevado a cabo por la formación en Terrassa, pero ha lamentado que las decisiones que se han tomado desde la dirección del partido hace que "se encuentre arrinconado a la hora de encontrar apoyo para forjar alianzas a nivel municipal". Por eso, ve difícil que los socialistas, que tienen nueve concejales, puedan cerrar un pacto con la segunda fuerza en esta localidad, que es Terrassa en comú (TeC), que tiene seis.

Con todo, Ballart asegura que para el municipio lo más conveniente sería que el PSC y su proyecto de ciudad se mantuviera hasta el 2019, con el primer teniente de alcalde, Alfredo Vega, al frente. "Es una persona de talante dialogante, es el concejal de uno de los temas más importantes, el agua, no tiene ambición política, ya ha dicho que no tiene interés en ser candidato en el 2019", ha recordado Ballart que ha dicho que "un perfil como el de Alfredo Vega puede ir muy bien para rebajar la tensión y llegar con buenas condiciones a finales de mandato".