José María Aznar, expresidente del Gobierno, ha hecho unas contundentes declaraciones durante un acto de campaña del Partido Popular en Málaga de cara a las próximas elecciones del 23 de julio. Aznar ha expresado su preocupación sobre la coalición PSOE - Podemos, a la cual se ha referido como "Frankenstein", y ha advertido sobre el precio acordado para mantener este gobierno en pie. El expresidente ha afirmado que el acuerdo de la coalición incluye "la celebración de consultas en Catalunya y el País Vasco". Aznar ha subrayado que este es el precio que la coalición está dispuesta a pagar, cediendo a los "nacionalistas" y ha advertido sobre las posibles consecuencias de estas consultas. Además, ha llamado a los ciudadanos a rechazar el "narcisismo inútil" del actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a apoyar, en cambio, la competencia y capacidad de gestión de Alberto Núñez Feijóo, candidato del Partido Popular.

En este sentido, Aznar no ha escatimado en críticas al gobierno de Pedro Sánchez, al cual ha descrito como una "coalición Frankenstein". Según él, esta coalición ha cedido un "poder desmesurado a minorías radicales extremistas, imponiendo normas en contra de la voluntad de la mayoría social española". El expresidente ha acusado al ejecutivo de ser el primero en la historia de España al "aprobar leyes con nombres y apellidos para liberar personas responsables de un intento de golpe de estado contra la Constitución, la integridad y la justicia".

Durante su discurso, Aznar ha puesto énfasis en el compromiso del Partido Popular de "buscar la unidad y la coherencia en lugar de la división y la confrontación entre los españoles". Ha destacado la importancia de "promover el diálogo nacional" como medio para mejorar la situación del país. El expresidente ha insistido en la defensa del legado de la Transición y ha criticado las leyes que, en su opinión, generan divisiones entre los españoles y no promueven la concordia.

Con respecto a las políticas dirigidas a los jóvenes, Aznar ha advertido que "no todo vale" y ha señalado la importancia de una política seria, que reduzca la deuda pública en España. Ha alertado sobre el "alto nivel de endeudamiento" y ha advertido que las generaciones futuras "pagarán un precio elevado" si no se adoptan medidas urgentes. El expresidente también ha criticado el impacto de la inflación descontrolada y la carga de impuestos sobre las clases medias. Además, ha mencionado la disminución de la convergencia económica de España con respecto a la media de la Unión Europea y ha cuestionado las razones detrás de esta situación.