La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no ha perdido la oportunidad de ensañarse con el episodio de sequía histórico que sufre Catalunya. Lejos de lamentar que casi seis millones de personas que viven en el área de Barcelona y Girona hayan empezado a sufrir las restricciones por la entrada en el estado de emergencia, la presidenta madrileña ha venido a decir que la sequía es como una plaga bien merecida, una manera de que los catalanes expíen sus actos. Catalunya tiene lo que se merece, por haber cerrado las plazas de toros, y por tener independentistas: "No conozco un lugar donde la prosperidad ni la libertad se hayan abierto camino después de cerrarse una plaza de toros. Al contrario, le ha seguido la sequía, el control político y el adoctrinamiento", dijo Ayuso entre aplausos. El marco era el más propicio para combinar Catalunya, toros y sequía, ni más ni menos que la presentación de la Feria de San Isidro de este año, que se celebró este jueves por la noche.

 

"¿Quién frenará el afán autoritario mañana?", se pregunta

El discurso de Díaz Ayuso ha vinculado la polémica frase referida a la sequía que sufre Catalunya con el reciente cierre de la plaza de toros de Ciudad de México, que lleva meses inmersa en una batalla legal que enfrenta a partidarios y detractores de la tauromaquia en el país. "Esta semana recibíamos la buena noticia de la apertura de la Monumental de México, después de 300 días cerrada, 42.000 aficionados que abarrotaron la plaza y disfrutaron de lo que el escritor mexicano Octavio Paz llamó 'Poesía en movimiento', aunque, lamentablemente, un recurso judicial ha vuelto a cerrarla. Y no conozco un lugar donde la prosperidad ni la libertad se hayan abierto camino después de cerrarse una plaza de toros. Al contrario, le ha seguido la sequía, el control político y el adoctrinamiento. ¿Quién frenará el afán autoritario mañana, si hoy nos asfixia y nadie hace ni dice nada?, eso solo irá a peor. Y la libertad se defiende ejerciéndola, y por eso también estamos todos aquí hoy", ha manifestado Ayuso en su discurso.

Sin corridas desde 2010

Ayuso ha vinculado la sequía con la prohibición de celebrar corridas de toros en Catalunya en un ejercicio de oportunismo, porque la abolición no es nueva, ni tiene nada que ver con la sequía. Se remonta al 28 de julio de 2010, cuando el Parlament de Catalunya adoptó una decisión histórica: acabar con siglos de tradición de una de las principales señas de identidad de España en el mundo. El día de la abolición, ya solo quedaba una plaza en activo en Catalunya, la Monumental de Barcelona, tras haberse declarado antitaurinas hasta 71 ciudades catalanas. El 25 de septiembre de 2011, con un cartel encabezado por José Tomás, se celebró la última tarde taurina en la Monumental, que había estado en funcionamiento desde 1914. A propuesta de Ciutadans, hace diez meses se produjo un intento de volver a recuperar las corridas de toros con la excusa de las fiestas de Mercè, pero el pleno municipal mostró su rechazo mayoritario.

En contraposición a Barcelona, el Madrid de Díaz Ayuso y el PP siempre ha hecho bandera de su taurofilia. "Empieza la cuenta atrás para que suenen los clarines y timbales, ver llenos los tendidos y vivir el embrujo que respiran los alrededores de la plaza, antes, durante y después de las grandes tardes", ha remarcado la presidenta madrileña, que ha destacado también el reencuentro con los grandes toreros en la plaza "más importante del mundo, que volverán a la región como cada año, y que harán soñar en unas tardes de cultura y de gloria."