La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante el acto que daba inicio al curso político del Partido Popular madrileño, aprovechó para equiparar el boicot que está sufriendo La Vuelta a España con el atentado de los Juegos Olímpico de Múnich en 1972, donde once miembros del equipo olímpico israelí fueron tomados como rehenes y asesinados por un comando del grupo terrorista Septiembre Negro, una facción de la Organización para la Liberación de Palestina.

Según Ayuso, “no es la primera vez que se atenta contra participantes israelíes; ya ha habido atentados contra ellos a lo largo historia, como las Olimpiadas de Múnich. Pero es probable que la gente no se acuerde o no lo sepa, porque a lo largo de la historia ha sido fácil ir contra el pueblo judío. Estos boicots vienen de los años 40 o 50, cuando casi no había acabado el Holocausto, y parece que nos hemos acostumbrado a ellos”. “Van contra la única democracia liberal del Oriente Próximo”, ha asegurado la presidenta de la Comunidad de Madrid.

“No solo han puesto en peligro la integridad de los corredores, han perjudicado la imagen de España, porque queda un país que de manera violenta atenta contra deportistas. Han podido causarles graves daños, incluso lesiones que podrían haberlas arruinado la carrera o, incluso, la temporada y no sé si la carrera. De manera violenta hemos tratado así a los deportistas en nuestro país”, dijo Ayuso en el acto de inicio de curso de la política madrileña. Además, la presidenta autonómica atribuyó estas protestas a personas “disfrazadas de un interés que no es tal, como cuándo dicen que les interesan los animales o la pobreza. Mentira, es todo mentira”.

Las protestas palestinas en La Vuelta

Las manifestaciones a favor de Palestina están siendo omnipresentes durante toda La Vuelta a causa de la presencia del equipo Israel-Premier Tech. En la etapa 11, disputada el miércoles pasado en Bilbao, la carrera incluso se tuvo que detener antes de la llegada a meta por la magnitud de las protestas pro-palestinas. Cuando faltaban unos tres kilómetros para acabar, en una de las calles principales de la capital vasca, las protestas llegaron a su punto más álgido: centenares de personas empujaban las vallas hacia dentro del recorrido y ondeaban banderas casi tocando la cara de los ciclistas, mientras la seguridad y los cuerpos policiales intentaban contenerlas como podían para evitar una tragedia. Las protestas se saldaron con cuatro detenidos y cuatro policías heridos.

Las primeras concentraciones tuvieron lugar en Olot, donde un grupo de manifestantes pro-palestinos bloqueó la carretera y obligó a parar la etapa. En Asturias y Cantabria también se han producido incidentes en el paso de la carrera, y en las etapas finales en la Sierra de Madrid se esperan nuevas movilizaciones de gran intensidad.