El Ayuntamiento de Santa Susanna (Maresme), se ha visto obligado a volver a colgar la bandera española en la fachada del consistorio. El juzgado contencioso-administrativo número 7 de Barcelona ha hecho pública su decisión este lunes, después de que Vox presentara un recurso contra el consistorio. El partido de extrema derecha formalizó la queja al considerar que se incumplía la ley relativa al uso de la bandera de España. La sentencia destaca que la enseña tendrá que ondear y "ocupar un sitio preferente en el interior de todos los edificios y establecimientos de la Administración central, institucional, autonómica, provincial o insular y municipal del Estado". En un comunicado, la formación se ha felicitado por la resolución y ha lamentado que el "separatismo" y los socialistas no defiendan los "símbolos comunes" ni la legalidad de la ley de banderas. Vox no tiene representación en el municipio.

Hace dos años que Molins de Rei no cuelga la rojigualda porque se está lavando

El Ayuntamiento de Santa Susanna no es lo único que ha descolgado la bandera española de su balcón y no ha encontrado el momento de volver a colocarla. Los vecinos de Molins de Rei (Baix Llobregat) hace dos años que no la ven colgada en la fachada del consistorio. Por su parte, el ayuntamiento, gobernado por el PSC y los comunes, asegura que no está porque se está lavando. Esta vez la demanda la ha presentado la asociación españolista Impulso Ciudadano, que ha argumentado que el gobierno municipal "hace dos años que se burla" de la normativa institucional. A raíz de la situación, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha especificado al municipio que "cuando la bandera se tenga que lavar, o esté deteriorada por cualquier causa, el ayuntamiento tendrá que sustituirla por otra limpia o nueva de manera inmediata".

El Ayuntamiento de Montblanc claudica y coloca la enseña española en el balcón

Otros ayuntamientos catalanes, como el de Montblanc (Conca de Barberà), no han sido tan firmes ante la sentencia de los jueces. El gobierno municipal, en manos de ERC, volvió a colocar la enseña española en el balcón del consistorio el 15 de febrero de este año, después de que el juzgado contencioso-administrativo número 1 de Tarragona le hiciera llegar la sentencia. Hoy día, ondean en la fachada del ayuntamiento tres banderas, la catalana, la española y la del municipio. Tanto el alcalde como el secretario municipal se enfrentaban a la inhabilitación por un delito de desobediencia grave. También fueron denunciados por la entidad Impulso Ciudadano. El mismo caso se dio al Ayuntamiento de Ripoll, donde se retiró una estelada por orden judicial y se colgó una bandera española.

Ocho de cada 10 ayuntamientos catalanes rechazaban colgar la rojigualda en el 2021

En el año 2021, el 84% de los ayuntamientos catalanes no exhibían la bandera española en su fachada y, por lo tanto, desobedecían la normativa estatal, según un informe elaborado por Impulso Ciudadano. De acuerdo con este estudio, hace tres años solo 149 ayuntamientos de los 947 que hay en Catalunya mostraban la bandera en sus fachadas. Las comarcas gerundenses y Ponent son los territorios donde el porcentaje de ayuntamientos que no la colocan supera el 90%, a diferencia de Barcelona, donde 68 de los 311 municipios la incorporan.