El teniente de alcaldía de Derechos de Ciudadanía, Transparencia y Participación, Jaume Asens, ha advertido al Ministerio del Interior que "tomarán medidas coercitivas" si se niegan al cierre del Centro de Internamiento de Extranjeros de la Zona Franca (CIE), que cesará definitivamente su actividad por "la falta de licencia y el incumplimiento en la normativa de seguridad y prevención de incendios". Asens ha manifestado que tienen "el compromiso político" para evitar la reapertura del CIE, ya que afirman contar con "la legitimidad de la ley y el mandato" para efectuar los trámites correspondientes.

Según Asenss, previsiblemente el Ministerio del Interior presentará alegaciones porque entienden que la actividad que se realiza no exige este requisito de licencia, pero ha amenazado que en caso de desobediencia "precintarán el recinto". Precisamente en la última campaña electoral, Jorge Fernández Díaz comunicó su intención de reabrir el CIE. 

Desde el pasado 5 de noviembre el CIE permanece cerrado a causa de un auto que obligaba a llevar a cabo una serie de medidas como la eliminación de los elementos puntiagudos en el mobiliario o la modificación de la temperatura del agua. Es al pedir permiso para hacer las reformas cuando el distrito de Sants-Montjuïc constató que la licencia de actividad no estaba en regla.

El gimnasio, la enfermería de ganado, el vestuario, la cafetería, la galería de tiro o el aparcamiento son algunas de las zonas que ha remarcado Asens que no contaban con licencia ni plan de emergencia. De hecho, Asens ha recordado que desde el 2006 el CIE de la Zona Franca ya estaba en una situación irregular “de anomalía jurídica”.

El CIE, "agujero negro de la democracia"

El CIE ha sido fuente de muchas controversias y ya hacía tiempo que el Síndic de Greuges y organismos internacionales lo denunciaban. Es por eso que, en la comparecencia de esta mañana, el teniente de alcaldía ha querido reconocer la tarea “tenaz y persistente” de las entidades que llevan años señalando “este agujero negro de la democracia”.

Según Asens, el cierre temporal del CIE en estos meses “ha servido para consolidar la idea de que los CIE no son necesarios”, puesto que considera que “no se ha producido ningún desajuste en la política migratoria”. En este sentido, el teniente de Alcaldía ha asegurado que la mejor prueba contra el mantenimiento del CIE es que “un 60% de las personas internadas en la Zona Franca no podían ser expulsadas”, motivo por el cual ha denunciado la “vulneración del derecho a la libertad”.