Después de que ayer la delegada del gobierno español en Catalunya, María de los Llanos de Luna, pidiera al juez que impida que el Ayuntamiento de Badalona abra sus puertas este 12 de octubre, hoy será la justicia la encargada de decidir si los trabajadores municipales –unos 1.200– pueden ir a trabajar o no.

Llanos de Luna salió en defensa de los derechos de los funcionarios, que "tienen derecho a disfrutar este día", y decidió interponer un recurso judicial exigiendo que este día no se pueda abrir ninguna administración pública poniendo sobre la mesa que "hay una normativa que está clara de las fiestas nacionales" y que en España "son fiestas retribuidas, no trasladables ni recuperables".

El Ayuntamiento badalonés pactó con los sindicatos un calendario laboral para este 2016 que incluía el 12-O como festivo opcional. Quien quiera ir a trabajar, podrá cogerse el 9 de diciembre como festivo y así podrán tener el puente largo de Inmaculada Concepción. Pero la delegación del gobierno español denunció que este acuerdo contraviene un real decreto y el Estatuto de los Trabajadores y es precisamente por eso que ha decidido llevar el caso a los tribunales.

El 12 de octubre del año pasado, los concejales de la CUP también fueron a trabajar en señal de protesta.