La ministra de Educación del gobierno español, Isabel Celaá, ha anunciado este miércoles durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados que la asignatura de religión dejará de ser computable a efectos académicos y no tendrá, tampoco, ninguna asignatura 'espejo' como en los últimos año. La medida irá acompañada de la creación de una nueva asignatura de "valores cívicos y éticos" centrada en "el tratamiento y análisis de los Derechos Humanos y de las virtudes cívico-democráticas".

Según Celaá, el gobierno español considera que la asignatura no se ajusta a la aconfesionalidad del Estado, y por el contrario la de "valores cívicos" fomentará "los valores comunes de la libertad, de la ciudadanía, la tolerancia y la no discriminación como pilares fundamentales de la democracia". Un cambio que según la ministra "no tiene que ser objeto de polémica a estas alturas".