Astrid Barrio, asesora del Govern de Pere Aragonès en el acuerdo de claridad, ha descartado que esta iniciativa tenga que comportar un retorno al escenario independentista del año 2017, según informa la ACN. "No seré yo quien contribuya a hacer que eso sirva para volver a poner en marcha la rueda del procés", ha manifestado la politóloga, entrevistada por COPE Catalunya. Para Barrio, el procés independentista fue "un momento de competencia máxima entre ERC y Junts por el control de la autonomía, no para hacer la independencia", y provocó que la política pública quedara "monopolizada".

Por eso, apuesta para "explicar a que existen diferentes caminos" y que "el referéndum puede ser una vía, pero hay otros que ofrecen las mismas soluciones". En este sentido, cree que una reforma estatutaria "podría ser una vía" porque "requiere un elevado consenso", pero ha advertido que se podría volver a la situación del año 2010 con el recorte del Tribunal Constitucional al Estatut del 2006 si el texto "piensa una reforma constitucional y establece unos términos que no son constitucionales". Sin embargo, ha expresado que "sería una vía para rehacer los consensos porque una de las consecuencias de la marca de acuerdo con el Estatut es todo lo que ha venido después".

El fichaje de Barrio para el denominado consejo académico del acuerdo de claridad ha levantado polémica dentro del independentismo por su posición contraria al procés independentista catalán. La politóloga ha explicado que fue invitada al organismo por parte de su presidente, Marc Sanjaume, y no por el president de la Generalitat, Pere Aragonès, y ha defendido la diversidad de los miembros que lo integran: "Se ha intentado dar voz a personas diversas con el fin de pensar un mecanismo de gestión, no de resolución, de un conflicto de naturaleza territorial".

No excluir Vox

 

Sobre esta transversalidad con independentistas y unionistas, también ha apostado para que se intente incluir el máximo de formaciones y de ideas para "disfrutar de toda la legitimidad", aunque haya partidos que se desmarquen. "No tendría que haber líneas rojas si intentamos construir un consenso lo más amplio posible. No creo que se tenga que excluir nunca Vox de nada, porque representa a unos ciudadanos y tiene que ser invitado como el resto a tomar decisiones", ha valorado.

Barrio no ha negado la existencia del conflicto, que cree evidente y "secular", y tampoco ha avalado "la idea de pasar página" porque ve "muchas y varias heridas" y que "los ofendidos no solo son unos, sino que son muchos". "Hay muchas insatisfacciones sobre cómo está encajada Catalunya dentro de España", ha concluido.