La aplicación del artículo 155 de la Constitución para Catalunya parece inminente. Y las estrategias para hacerle frente empiezan a aflorar. En las últimas dos semanas, ERC ha estado celebrando asambleas territoriales donde, entre otras cuestiones, se ha hablado de los diferentes escenarios y de cómo tendría que actuar el partido y el Govern para poder alcanzar la independencia y plantar cara a los embates que el Estado impulsará para evitarlo.

Según ha adelantado El Periódico, una de las propuestas que se han planteado es que el presidente, Carles Puigdemont, reorganice el Consejo Ejecutivo y conforme un Govern de concentración para intentar así hacer de muro de contención al 155. Tal como han confirmado fuentes republicanas, esta es una de las ideas que más fuerza ha tomado en varias asambleas de las bases y que está sobre la mesa de los dirigentes del partido y de su presidente, Oriol Junqueras.

Se trataría de intentar cuadrar un Govern con gente del PDeCAT, ERC, los comuns, y el entorno del PSC o alguno de los exdirigentes que se han distanciado últimamente del partido de Miquel Iceta. A la CUP se le ofrecería también entrar en el Consejo Ejecutivo, pero los republicanos no confían en que los anticapitalistas aceptaran formar parte. Este gobierno sería, pues, un ejecutivo soberanista y defensor de las instituciones catalanas ante la voluntad del Estado de aplicar el 155 y suspender, al menos, parte de la autonomía de Catalunya.

Sería un Govern enfocado a evitar que Puigdemont y Junqueras queden desprotegidos y sin poder, pero también, y sobre todo, a ofrecerlo como una opción "de país", transversal y de defensa del autogobierno. Alguna de las territoriales de ERC, además, propone que algunas conselleries, quizás las más globales, políticas y transversales, estén ocupadas por independientes que despierten amplio consenso entre los defensores del autogobierno.

Lo que seguro que contemplan los republicanos es que tanto Junqueras como Puigdemont sigan en este gobierno de concentración en sus cargos de presidente y vicepresidente. Estas ideas, de momento, no se han propuesto formalmente al PDeCAT ni a Puigdemont, pero algunas fuentes republicanas aseguran que podría hacerse en breve. En caso de aceptarse, se podría hacer efectivo a principios de la semana próxima, antes de que el Senado se reúna para implementar los efectos del 155.