La Asamblea Francesa ha recibido con todos los honores a la primer ministra de Escocia, Nicola Sturgeon (SNP), que ha explicado la nueva ofensiva que prepara para conseguir la independencia. Sturgeon ha detallado su propuesta ante la comisión de asuntos exteriores del Parlamento francés, y ha añadido que es inevitable. "Escòcia tiene que votar por la independencia porque el Reino Unido es incapaz de adaptarse a la opinión de Escocia [sobre la UE]", ha subrayado.

El buen trato que ha dado la Asamblea Francesa a la representante escocesa contrasta con el vacío que hacen a los representantes catalanes, que no han conseguido ser recibidos nunca en ninguna comisión del Parlamento francés. Algunos observadores apuntan que ello es por razones geoestratégicas, porque mientras el Reino Unido e Inglaterra son los rivales históricos de Francia, a España se la considera aliada con la excepción de la etapa napoleónica.

Sturgeon ha apuntado a esta linea. Ha recordado que Escocia y Francia "son aliados naturales", y que Francia fue el primer país en abrir un consulado en Escocia, que fue inaugurado por el general De Gaulle en 1942.

Sturgeon ha dado a entender que está programando la celebración de un nuevo referéndum coincidiendo con el Brexit, opción que Escocia no comparte porque se quiere mantener dentro de la UE. Ha remarcado que su gobierno está comprometido con la UE, y no ha dudado a tildar de "caos" la situación de Westminster, el Parlamento británico.

La primer ministra ha aprovechado para pedir a Francia y a los otros países que no interfieran "en el proceso democrático de Escocia", y ha subrayado que la independencia es una decisión que tiene que tomar únicamente Escocia.