Algunos de los que participan la definen sin ambages como la asamblea nacional extraordinaria más importante de los últimos años. Desde las 10 de mañana, 390 militantes se encuentran reunidos hoy domingo en Celrà para renovar la estrategia política de la CUP. De estos, 349 son los que tienen derecho al voto en la asamblea, que se divide entre el debate organizativo y el estratégico. Por ahora dos noticias: se amplia el tope para que los diputados puedan ejercer su cargo durante dos legislaturas y el partido reducirá su plantilla para afrontar la pérdida de ingresos tras los últimos batacazos electorales.  

A media mañana, Mireia Vehí ha puesto voz al reto que se fijan como partido: "Somos conscientes de que la gente del país espera organizaciones políticas que trabajen, y nosotros nos queremos ubicar aquí, como agente imprescindible, igual que fuimos clave en las movilizaciones del 21-D aunque no nos colgáramos la medallita". Se trata, ha explicado, "de acabar con las capillitas del independentismo".

La propuesta de partida corrige el rumbo adoptado hasta ahora, apuesta por ampliar la base, superar la actitud de bloqueo en que se encuentran instalados los anticapitalistas y reformularla en una oposición más colaboradora con el ejecutivo que, si hace falta, pueda entrar a formar parte del Govern. Este último es el punto más espinoso y que más recelos ha despertado en las bases.

De las 41 enmiendas parciales que las territoriales del partido han presentado a la ponencia inicial, una parte importante impugnan esta idea con más o menos matices, que van desde el no rotundo a la interposición de condiciones de máximos que pasan por un compromiso explícito con la ruptura con el Estado y con el sistema capitalista por parte de los hipotéticos socios de gobierno. 

La comisión redactora, encabezada por caras conocidas como el diputado Carles Riera o la exdiputada y exconcejala Eulàlia Reguant, han presentado la propuesta a los congregados con un mensaje clave: "Aquí todo el mundo es necesario, no sobra nadie, somos los que no nos rendimos, por eso queremos ser más y necesitamos ser más". En este punto han insistido en que tienen que "interpelar a otros sectores".

Sobre cómo hacerlo, han subrayado la importancia de "huir del victimismo" y "combatir la resignación que pretenden imponer aquellos que hacen creer a todo el mundo que ahora es momento de rehacer puentes con el Estado, de establecer un diálogo y volver a los consensos de los tiempos pretéritos del osasis catalán". Se trata han dicho, de "plantear una proposta ambiciosa que no esté hecha en base a renuncias y discursos retóricos y simbólicos que no transforman la realidad, nos toca construir una alternativa a aquellso que no están dispuestos a romper techos de cristal". Y se han servido de uno de los lemas de la CUP, "queremos la independencia para cambiarlo todo", para ejemplarizar el cambio de rumbo que plantean: "queremos cambiarlo todo para alcanzar la independencia". Al mismo tiempo han querido dejar claro: "No renunciamos a nuestros objetivos estratégicos: independencia, socialismo, feminismo y ecologismo".

Conscientes de que a parte de la militancia le incomoda la posibilidad de entrar a formar parte de un Govern de la Generalitat, Riera ha avisado que "nunca seremos muleta de nadie para afianzar gobiernos autonomistas". Y ha explicado que la intención persigue el objetivo de trasladar la tarea que se está llevando a cabo a nivel municipal, donde "la CUP ya gobierna en muchos municipios", porque "no nos da miedo gobernar". 

Reforzamiento de los liderazgos

Hasta ahora, los estatutos de la CUP fijan que sus cargos electos supramunicipales, es decir los diputados, sólo pueden estar durante una legislatura, que es lo que solían durar hasta que empezó el procés hace una década. La militancia ha acordado flexibilizar este corsé.

Se ha aprobado la enmienda que amplía el límite temporal durante el cual un diputado de la CUP puede ostentar su cargo en el Parlament, que pasa a ser de dos legislaturas. Resumiendo, a diferencia de lo que ha ocurrido desde David Fernàndez a Anna Gabriel, ahora los diputados podrán volver a presentarse a las elecciones para repetir en el cargo, reforzando así los liderazgos del partido.

La asamblea también ha decidido que no se subirán las cuotas de los militantes y tampoco las aportaciones que hacen sus grupos municipales. Era una de las posibilidades que se barajaban para afrontar la pérdida de ingresos que ha sufrido el partido a raíz de los malos resultados electorales, casi medio millón de euros. Para paliarlo se optará por una vía alternativa, que es adelgazar la estructura de partido, es decir, que se dejarán extinguir la mayoría de los contratos de los liberados conforme vayan expirando, muchos de ellos entre diciembre y marzo. 

Aparte de la cuarentena de enmiendas parciales, la ponencia base tendrá que desactivar una enmienda a la totalidad impulsada desde la territorial del entorno de Endavant Gràcia a través de la territorial de este distrito.

La nueva propuesta organizativa quedará aprobada ya hoy. En cambio, la estratégica será ratificada el 28 de julio.