El expresident Artur Mas considera que la decisión del Tribunal de Cuentas de ratificar e incrementar la condena de casi 5 millones de euros por la consulta del 9-N contra él y miembros de su gobierno "forma parte de la vergüenza de la represión a que está sometiendo el Estado" al independentismo y que ha comportado también la existencia de presos y exiliados.

Mas ha asegurado que tienen intención de recurrir la sentencia ante el Supremo pero ha recordado que, a partir de ahora puede ser ejecutiva, y por lo tanto se puede proceder ya a la subasta de sus bienes.

De los 5 millones que se les reclama, 2,9 se aportaron a través de la caja de solidaridad, el resto del dinero tendrá que salir de la subasta de las viviendas que ya se les han embargado a Mas, Francesc Homs, Joana Ortega, Irene Rigau y Jordi Vilajoana, a no ser que la caja de solidaridad consiga aportar más dinero.

"Tenemos que saber resistir y aguantar los golpes más duros. Forma parte del objetivo que tenemos entre manos, forma parte de la defensa del derecho del autodeterminaicó, del derecho a decidir, del querer ser un país soberano, todos estos objetivos comportan represalia, represión, actuaciones que mucha gente puede entender que son vergonzosas por parte del Estado español pero tenemos que saber mirar adelante y entender el sentido último de lo que estamos haciendo", ha pedido.

El expresidente ha advertido que el caso del 9-N es el primero que llega a esta fase pero que "habrá esta persecución sobre la situación económica de las personas y las familias".

"La persecución económica es seguramente la que, como aviso a navegantes, puede dar miedo más. Se está diciendo a todo el mundo: si cogéis este tipo de camino vuestra familia y vosotros podéis tener un ataque sobre los ahorros. Como que eso no es agradable puede haber gente que se arruguen un poco", ha advertido.