Artur Mas e Iñigo Urkullu, dos de los emblemas de la política catalana y vasca de lo que llevamos de siglo, han participado este martes por la noche en el campus de la Salle-URL en un coloquio dedicado a los qués, cómos y porqués de la política como vocación. Ante un ambiente político incierto y cambiante, el expresidente y el exlehendakari han protagonizado un acontecimiento que, moderado por Santi Vila, profesor de la misma universidad y exconseller de la Generalitat, ha versado sobre tres grandes cuestiones: qué es aquello interno que los llevó a ser presidentes, cuál es la vida del político y qué implica esta decisión y cuáles son las circunstancias que los hicieron tomar la decisión de rescindir voluntariamente.

Durante el acto, que ha contado con la presencia de varios exconsellers de la Generalitat y del exalcalde Xavier Trias, se han lanzado reflexiones sobre los inicios y los finales del servicio público, y tanto Artur Mas como Iñigo Urkullu han aprovechado para animar en la acción política a los jóvenes. El expresident de la Generalitat ha destacado su doble presencia en la esfera pública y la privada y ha hecho un claro llamamiento a la acción política por encima de la pasividad puramente intelectual. El exlehendakari, por su parte, ha enfatizado mucho en la importancia de mantener el respeto a los predecesores, tener una base sólida para afrontar situaciones de conmoción y, sobre todo, salvaguardar e insistir en la esencia de la política: la comunidad y aquello colectivo. Sin embargo, el acto no ha dirigido cuestiones de actualidad política y tampoco ha dado mucho espacio para preguntas de los asistentes, y ha mantenido en mayor parte un tono plano e institucional.

Unos inicios muy diferentes

Artur Mas ha rememorado sus inicios profesionales en el mundo privado y ha reconocido que su entrada a la política fue un proceso de aprendizaje gradual. Ha explicado que su primera experiencia política fue a la oposición de un ayuntamiento, y que la presidencia de la Generalitat no formaba parte de sus planes iniciales. "No es que te lo niegues, pero no formaba parte de mi horizonte", ha expresado el president destacando la figura de Jordi Pujol como presidente indiscutible en aquel momento. Además, también ha destacado la diferencia entre el mundo privado y el público, y ha subrayado que a menudo desde un ámbito se desconoce el otro y es importante que eso cambie.

Iñigo Urkullu ha recordado que cuando se afilió al Partido Nacionalista Vasco este estaba en clandestinidad y el lehendakari estaba en el exilio. Ha puesto énfasis en la importancia de saber escuchar y rodearse de las personas adecuadas, así como en la necesidad de compartir la responsabilidad política con los compañeros. Urkullu ha insistido en la importancia en mantener la humildad y reducir la vanidad en el ejercicio del poder, afirmando que "en la política y la vocación de servicio público es importante saber que se es uno entre muchos y que es necesario actuar con la menor vanidad posible". Además, los dos presidentes han dado mucha importancia al saberse rodear de buena gente, aquella que, como ha destacado Artur Mas, "es leal pero no sumisa" y que te pueda criticar y escuchar.

Un paso en el lado voluntario y uno forzado

Uno de los puntos centrales del coloquio ha sido la decisión de dar un paso al lado en un momento de plenitud política. Urkullu ha explicado que, en su caso, dar este paso fue relativamente sencillo gracias a la cultura del PNV, que promueve el respeto por los que han precedido y la renovación generacional. Ha añadido que "nada es para siempre, todo tiene su tiempo y sus limitaciones". En cambio, Mas ha reconocido que su experiencia fue mucho más difícil, pero consideró que era necesario para no poner en riesgo el proyecto político que se había iniciado. Ha explicado que, a pesar de tener derecho a continuar, prefirió "dar una oportunidad a todo aquello que había ayudado a construir".

Por otra parte, durante la conversación, ambos expresidentes han coincidido en la importancia del compromiso con el bien común y el comunitarismo como a base de la política. Sobre todo Urkullu, que ha destacado que "la política tiene una característica que es el comunitarismo; el bien común" y ha reivindicado el papel de aquello colectivo ante el advenimiento de un individualismo que considera perjudicial y nocivo para el ejercicio político. Mas, en cambio, ha puesto el acento en la necesidad de formarse y tener espíritu crítico, especialmente en un contexto donde la información es abundante pero a menudo manipulada: "Antes de formarte una opinión definitiva sobre cómo orientar tus preferencias políticas es bueno leer, instruirse, abrir los ojos y comparar".

El acto ha concluido con la intervención del decano de la facultad de Filosofía Carles Llinàs, quien ha puesto en valor la intención del coloquio, que ha permitido profundizar en la figura de dos líderes clave de la política contemporánea a Catalunya y el País Vasco, pero sobre todo ha permitido incidir en la intersección entre el arte de pensar y responsabilizarse filosóficamente y la vocación política. En tiempo de cambio, hay que acordarse de que lo importante es pensar y actuar serena y prudentemente.