La inestabilidad política y la aplicación del artículo 155 han detenido un estudio que pretendía calcular el impacto que los atentados de Barcelona y Cambrils habían tenido entre el empresariado catalán. Se trata de una iniciativa de la Unión Intersectorial de Empresarios del Ripollès (UIER), en colaboración con la Asociación de Empresarios de las Comarcas del Ebro (AECE).

El gerente de la UIER, Josep Pascal, explica que les habría gustado poder presentar el proyecto a la consellera Dolors Bassa, pero "entró en la cárcel, y ahora no se dan las circunstancias políticas para proponer esta iniciativa". Pascal también reconoce que todavía "hay reticencias" por parte de los empresarios del Ripollès a contratar personal musulmán. "No dicen que no quieran, pero hay la sensación de que este colectivo ha perdido puntos en el currículum, y priorizan que no lo sean", lamenta.