"Parece que todas las medidas -legales, políticas, judiciales o parlamentarias- que se adoptan para contener el proceso soberanista en Catalunya no son sino gravísimos errores estratégicos que, además, reproducen el número de independentistas y radicalizan más a los que ya lo son a la puesta en práctica del renombre 'desconexión' con España". Con estas palabras, el articulista de El Confidencial y La Vanguardia José Antonio Zarzalejos ha instado al Gobierno a aplicar el artículo 155 de la Constitución para "intervenir Catalunya".

Ahora bien, en caso de que el Gobierno acabara planteando al Senado medidas de intervención hacia Catalunya, el articulista asegura que "no necesariamente consistirían en la suspensión de la autonomía", aunque insiste en qué ante un aumento de la desobediencia del Parlament hacia el Estado habría que hacer uso de este artículo que tendría que ser aprobado por mayoría absoluta en la cámara alta, cosa que -previsiblemente- no sería muy difícil porque el PP tiene la mayoría absoluta en la cámara.

Uno de los errores más graves que ha cometido el Gobierno del PP es, para Zarzalejos, "abordar la cuestión catalana en términos políticos cuando era posible hacerlo y frenar la deriva que se ha ido produciendo".

Misión (casi) imposible

Y es que ahora reconducir la situación es "misión dificilísima" porque "el escenario catalán lo dominan los rupturistas que la exCDC ha ido alimentando de manera comprobadamente suicida", aparte de la fuerza que están cogiendo ERC y los comunes en el escenario político que podrían, además, "granjearse la colaboración de la CUP liquidando los residuos de CDC".

Pero para Zarzalejos todavía hay un rayo de esperanza. Si en el momento adecuado -que para él no es lo que vivimos ahora-, se pone "orden constitucional" y el gobierno central se sienta a negociar unos cuantos aspectos que reclama Catalunya -y no sólo los partidos independentistas-, la situación puede cambiar. Y, quizás, la única solución para que cambie es "plantearse como cuestión de Estado la aplicación del artículo 155".

Por todo ello, emplaza al ejecutivo estatal que salga de esta nueva legislatura -si es que no vamos hacia terceras elecciones-, elabore un "programa realista y lúcido" que contemple "una estrategia de fondo en Catalunya para reducir, primero, la sistemática infracción de la ley y diseñar, después, un plan de renovación constitucional".

Dar en la diana

Analizando el panorama en su conjunto, y cargando duro contra Convergència, Zarzalejos explica el hecho de que se haya quedado sin grupo tanto en el Congreso como en el Senado poniendo de manifiesto que sus reacciones han sido "tremendistas" y que parece que "asustan a algunos y preocupan a muchos". Desde su visión, "la práctica desaparición de CDC" y las consecuentes reacciones muestran "claramente" que la Mesa del Congreso y el Tribunal Constitucional "han dado en la diana" con las medidas adoptadas.

Y no sólo eso. Para el articulista, "la CDC que conocimos no existe, su continuación es una fuerza que sólo decorativamente mantiene determinadas figuras que evocan el pragmatismo del anterior nacionalismo catalán", mientras que el Partit Demòcrata Català (PDC) "no sólo ha perdido la hegemonía en el ámbito soberanista en manos de ERC, sino que también "ha sido atropellado por los errores del proceso".

Es precisamente por este motivo que Zarzalejos considera que "de aquello que fue CDC nada puede esperarse excepto la irrupción en escena de un nuevo partido que recoja los restos del naufragio de CiU".