La portavoz del Govern, Elsa Artadi, ha pronosticado que las diferencias entre JxCat y ERC no tienen por qué afectar a la estabilidad del ejecutivo ni a la acción de gobierno. Artadi ha recordado el compromiso que la semana pasada expresaron el president, Quim Torra, y el vicepresident, Pere Aragonès, para insistir en que los socios están conjurados para sacar adelante la legislatura a pesar de las discrepancias que han surgido de nuevo este martes en el Parlament por la delegación de voto de los diputados de JxCat suspendidos por el juez Pablo Llarena.

La consellera de Presidència ha comparecido en la rueda de prensa posterior a la reunión de Govern tres cuartos de hora después de que ERC hiciera pública una nota en que emplaza JxCat a aceptar delegar las funciones de los diputados encausado si no quiere provocar una "situación de colapso" en el Parlament. En la rueda de prensa se ha hecho público que la Mesa había decidido revocar, con el voto de los republicanos, la delegación de voto de Carles Puigdemont y los diputados de JxCat encausados.

Esfuerzo de empatía

"Estamos dentro de una situación extremadamente compleja, dentro del máximo diálogo todos tenemos que hacer el máximo esfuerzo de empatía para entender el posicionamiento de unos y otros", ha reclamado la consellera que, no obstante, ha subrayado que el ejecutivo no piensa condicionar "las decisiones de los grupos parlamentarios".

Artadi ha explicado que no se ha hablado de este tema durante la reunión de Govern y ha quitado hierro a la situación asegurando que los socios no pueden votar en contra de acciones acordadas en el ejecutivo pero que por otros aspectos pueden votar diferente. Igualmente ha relativizado la posibilidad de perder cuatro votos en la Cámara y ha recordado que el ejecutivo ya no disponía ahora de suficiente mayoría.

Las diferencias entre JxCat y ERC en relación con la delegación de voto paralizaron la semana pasada el debate de política general, que quedó postpuesto hasta este martes, una vez la Mesa cerrara el debate sobre si Puigdemont y el resto de diputados podían o no delegar el voto.

La mayoría de la Mesa acordó el jueves sacar adelante la delegación, pero el presidente del Parlament, Roger Torrent, pidió un informe de los letrados, los cuales insistieron ayer por la noche en que la delegación no se ajustaba a la suspensión de los diputados dictada por el juez Llarena.

La portavoz del Govern ha insistido durante la rueda de prensa en denunciar que las resoluciones del juez están interfiriendo en el "normal funcionamiento" del Parlament. "Nos conjuramos en luchar tanto como podamos ante la represión y ante las injerencias", ha insistido.

Enfriamiento con la Moncloa

En relación con la decisión del ministro de Exteriores, Josep Borrell, de vetar la presencia de Torra en una cumbre euromediterránea que se celebró el lunes en Barcelona, Artadi ha advertido que estos gestos están enfriando las relaciones con el ejecutivo del PSOE.

La portavoz ha mostrado la sorpresa por la actitud del ministro que ha tildado de censura y ataque a la libertad de expresión. "Aquello que podían hacer con el gobierno Rajoy ahora no lo pueden hacer con el gobierno de Pedro Sánchez", ha advertido.