La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha admitido este viernes que es “muy difícil” que prospere su candidatura a presidir la Generalitat, dada la mayoría independentista en el Parlament tras las elecciones del 21 de diciembre, pero ha recordado que hay diputados electos de Junts per Catalunya y ERC que están en Bélgica, lo que podría dejar al soberanismo en minoría en la Cámara si no pueden regresar.

“Como no somos nosotros los que decimos si van a renunciar o no [a su escaño], tendremos que tener presentes todos los escenarios”, ha planteado en una entrevista de Cadena Ser en la que ha renunciado a descartar cualquier escenario en las próximas semanas.

Así, contempla que ante la imposibilidad de formar cualquier Govern se repitan los comicios porque “no hay que descartar nada”, y ha considerado igualmente negativo que el líder de JuntsxCat, Carles Puigdemont, y el de ERC, Oriol Junqueras, puedan liderar el próximo Ejecutivo.

Arrimadas ha achacado la situación actual a que Catalunya no tiene ley electoral propia y que la distribución de diputados entre las cuatro provincias catalanas ha dado una mayoría de escaños al independentismo que no refleja el 47,7% de votos que logró: “Si tuviéramos una ley electoral justa, este debate no existiría”.

También ha pedido “echar la vista atrás para saber por qué en un país próspero de la Unión Europea como España” un territorio como es Catalunya decide declarar la independencia, y ha augurado que un nuevo Govern independentista volverá a hacer lo mismo que el de la pasada legislatura. “Los escucho en los mítines y en los medios de comunicación y le aseguro que no están renunciando a nada. Se sienten orgullosos de lo que han hecho hasta ahora”, ha asegurado.

Cs está trabajando para lograr la presidencia del Parlament, pero Arrimadas no ha hablado aún sobre el asunto con el líder de Catalunya en Comú, Xavier Domènech, a quien ha preguntado “si quiere que siga el Govern del independentismo y que se vayan empresas”. “No puedo obligarle a nada, pero tengo la obligación de intentar hablar con ellos, negociar, y que en Catalunya vuelva el sentido común”, ha subrayado.