A las puertas del 6-F, la líder de la oposición en Catalunya, Inés Arrimadas, ha tomado un receso durante la IV Asamblea General que Ciudadanos celebra este fin de semana para denunciar aquello cree una doble vara de medir a propósito de los juicios que afectan a expresidents de la Generalitat.

"Cuando hay casos de corrupción investigados por los propios jueces catalanes, lo intentan tapar. Pero cuando se trata de cumplir con la justicia, están encantados de escenificaciones y fotos" ha asegurado Arrimadas, en el primer caso sobre la familia Pujol y el 3%, y en el segundo, sobre Artur Mas por el 9-N.

Arrimadas ha matizado más tarde sus palabras preguntada sobre qué opinión le merecía que cerca de 40.000 personas tengan previsto acompañar a Mas hasta la puerta del juzgado para protestar. "Respetamos totalmente a la gente que se quiera manifestar a nivel individual, pero no estamos de acuerdo en que la consellera de Governació [Meritxell Borràs] llame a los funcionarios a pedir un día de fiesta", ha lamentado.

Según considera, se estaría intentando dejar impunes delitos por el hecho de tratarse de expresidents o exconselleres, es decir, caras populares. "Si te llamas Mas, Rigau, García o Pérez, tienes que cumplir igualmente con las leyes democráticas", ha concluido sobre los juicios del 9-N a que se enfrentan Artur Mas, Irene Rigau i Joana Ortega por permitir la consulta.

La líder de Ciudadanos considera que ya no se puede esperar nada más" por parte de la Generalitat que no sea "alimentar la confrontación" con el resto del Estado. Por eso, exige un gobierno de Catalunya que "deje atrás la corrupción", ha cerrado.