La líder de Ciudadanos en Catalunya, Inés Arrimadas, ha sido extremadamente próxima en su intervención en el mitin central de campaña de este sábado en l'Hospitalet de Llobregat.

El discurso de Arrimadas buscaba la conexión personal con los oyentes, buena parte vecinos del barrio de Bellvitge. Una zona humilde, de clase trabajadora, que creció a partir de la década de los sesenta con la llegada de inmigrantes españoles, sobre todo, andaluces, gallegos y extremeños.    

Nada más empezar, Arrimadas ha destacado el esfuerzo que los recién llegados hicieron cuando llegaron y su contribución al crecimiento de Catalunya. “Aquí sabéis lo que ha costado subir Catalunya. Ha sido gracias a mucha gente que, como yo que vengo de Jerez, llegasteis de otros lugares de España. Muchas gracias por vuestro esfuerzo”, ha afirmado.

Después de apelar a los orígenes compartidos, la también jefa de la oposición en el Parlament de Catalunya ha apuntado que las preocupaciones de C's son las mismas que las de todos los ciudadanos, a diferencia de los partidos independentistas que sólo se centran en el “monotema”. “Pienso en mis amigas que quieren tener un segundo hijo y que no se lo pueden permitir, en los jóvenes como yo que con 34 años se tienen que marchar fuera a trabajar o en cuándo operarán a mi madre en la sanidad pública”, ha exclamado.

Un relato salpicado de detalles vitales que ha conectado con las cerca de 300 personas que seguían la intervención en la rambla de la Marina. Ha sido la intervención más personal de Arrimadas en lo que llevamos de campaña electoral. “Soy como vosotros”, parecía que dijera.

L'H, terreno PSOE

El acto ha arrancado con la intervención de Miguel García, presidente del grupo municipal y jefe de la oposición en el Ayuntamiento gobernado desde 1979 por el PSC.

García es muy conocido en la ciudad porque, durante años, fue presidente del equipo de fútbol local “El Hospi” y también un activo militante del PSC. Hace unos años se distanció de la actual alcaldesa, Núria Marín, y acabó liderando la agrupación local de Ciutadans.

García es todo un personaje, él mismo lo reconoce. “No queremos la Catalunya de los que reparten el carné de buen catalán”, y ha apuntado: “No sigo con el tema porque si no, ya sabéis que me caliento”.

“Tenemos que llevar la cabeza bien alta y sentirnos orgullosos y no dar importancia a aquellos que no quieren una Catalunya en catalán y castellano, esta es la Catalunya que representa el barrio de Bellvitge”, ha dicho.

En una ciudad paradigma de lo que se conoce como el “cinturón rojo”, Ciutadans consiguió cuatro concejales en las pasadas elecciones municipales y el 27-S fueron la fuerza más votada en la ciudad, por delante de los socialistas.

De alguna manera, se ha generado un efecto sustitución de C's por el PSOE. Para este votante, los naranjas se han convertido en la opción de centro moderada española que defiende los intereses de la clase trabajadora como en su momento lo hizo el partido de Felipe.   

C's marca un gol al PP

Todo eso el día siguiente de que C's instalara una pantalla gigante en el centro de Barcelona para seguir el partido de la Roja y que congregó cerca de 1.300 personas.

En una conversación informal con la prensa, Arrimadas y su equipo no escondían su satisfacción por el éxito de la iniciativa: "Fue muy bien y, evidentemente, seguro que hemos generado simpatía entre los aficionados". 

A quien no ha caído muy bien la propuesta ha sido al PP, que no supo reaccionar y que ha visto cómo los naranjas se han hecho suya la causa de la selección.