Una jueza de Barcelona ha archivado la causa abierta por un ultraje a España contra un independentista que quemó una bandera española en una visita al febrero pasado del rey Felipe VI en Barcelona, al concluir que no ha quedado "debidamente justificada" la perpetración del delito.

Así lo sostiene en un auto la titular del juzgado de instrucción 13 de Barcelona -la misma que ha procesado a varios ex altos cargos del Govern por los preparativos del 1-O-, que ha dado carpetazo a la causa con un sobreseimiento provisional.

El joven estaba acusado de un delito de ultraje a España después de que los Mossos d'Esquadra lo identificaron como un integrante de la movilización que encendió y quemó totalmente una bandera de España durante una visita del rey en Barcelona para inaugurar el Mobile World Congress al febrero pasado.

Protesta en la Gran Vía

Varios centenares de personas convocadas por los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) protestaron por la presencia del Rey en Barcelona cortante la Gran Vía, a la altura de la plaza de España, y la avenida Rius i Taulet, y quemaron fotos del monarca y una bandera española.

La defensa del activista alegó en un escrito enviado a la jueza que quemar una bandera de España en una concentración de rechazo a la presencia del Rey en Barcelona es "un hecho simbólico en que se utiliza el fuego para mostrar la disconformidad con la forma de gobierno del Estado español, la organización territorial y concretamente, en este caso, la presencia de la figura del monarca español en la ciudad de Barcelona". En más, subrayaba, que, después de la crema de la bandera, no se produjo ningún "acto violento" ni ningún discurso.