El juez de instrucción de Falset ha archivado las diligencias contra las catorce personas identificadas por los Mossos d'Esquadra como miembros de un comando unionista, entre los cuales había un miembro de la Guardia Civil, que se dedicaba a retirar lazos amarillos y esteladas en las Terres de l'Ebre.

Los hechos tuvieron lugar la madrugada del 17 de agosto, cuando a petición de cuatro particulares, los Mossos procedieron a parar e identificar a catorce personas, a quien se les van incautaron armas punzantes y mapas que demostraban que estaban perfectamente organizados y se les imputaron presuntos delitos de daños en el mobiliario urbano y hurto.

 

En concreto, se denunciaba el hurto de una estelada y dos pancartas en Mora la Nova, una estelada colgada en una propiedad privada en Tivissa y dos pancartas, tres lazos amarillos y seis estandartes en Vandellós, además de daños en el letrero de Municipi de la República Catalana de Mora la Nova.

En su auto, el juez considera que no "concurren los elementos integrantes de los delitos imputados" porque, en el caso del hurto hay "total ausencia de ánimo de lucro".

Además, el juez insiste en que "es de público conocimiento la existencia de grupos de personas que, en el marco de la situación política existente a Catalunya, vendrían colocando y quitando diversos signos y símbolos políticos", para concluir que su retirada, aunque puedan ser "de propiedad particular de personas o entidades concretas" no tiene como finalidad "la obtención de un beneficio o ventaja económica, elemento intencional del delito" de hurto.

Con todo, según ha señalado el abogado Andreu Van den Eunde, la resolución apunta que los hechos, en todo caso, podrían ser objeto de una infracción administrativa, lo cual podría implicar "una multa más elevada que si fuera delito penal leve".

Investigación de la fiscalia

Por estas identificaciones y otras en l'Ametlla de Mar el 24 de agosto, la Fiscalía Superior de Catalunya acordó abrir diligencias de investigación el 27 de agosto.

En su escrito, la Fiscalía Superior requirió al comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Miquel Esquius, que explicara "los concretos motivos" por los que se identificó a diversos ciudadanos por retirar lazos.

Le reclamaba que, en menos de 15 días, remitiera un informe en el que se identificara a los agentes que actuaron en las identificaciones y explicara los "motivos que llevaron a la intervención realizada, las diligencias practicadas y, en su caso, si las mismas dieron lugar a la remisión de denuncia" o sanción.