Ahora que ya se ha situado en el Palau de la Generalitat y que el gobierno empieza a ponerse en marcha, el equipo del presidente Pere Aragonès ya se ha puesto en contacto con la Moncloa para "cuadrar agendas" de cara a una primera "conversación tranquila" con Pedro Sánchez que no sea una mera "llamada de cortesía" sino que sirva para abordar con profundidad las prioridades por Catalunya que dependen del Gobierno. Las felicitaciones y agradecimientos después de la investidura ya han pasado, explican desde el entorno de Aragonès, ahora lo que hace falta es que encuentren un agujero de una media hora para empezar a despachar temas.

La intención es que esta primera interlocución se produzca antes de este viernes para poder cerrar ya una reunión presencial entre presidentes. El propio Pedro Sánchez ha trasladado públicamente su invitación a Aragonès para recibirlo en Madrid, una opción que desde el gobierno catalán ven con buenos ojos. Aunque prefieren no concretar una fecha concreta, el encuentro podría ser ya la semana próximo. A partir de ahí podrá reactivarse la mesa de diálogo entre gobiernos.

El primer asunto a discutir será, obviamente, la resolución del conflicto político, que pasa por resucitar la negociación bilateral entre Catalunya y el Estado. Y aquí Aragonès insiste que el la parte catalana irá con la amnistía y la autodeterminación, porque los indultos -que si llegan serán bienvenidos- no solucionan la cuestión de fondo. Ahora bien, en paralelo en la mesa, la voluntad del presidente es abordar otras materias, con especial interés en la gestión de los fondos europeos. "Vienen tiempos de mucha interlocución, sobre cuestiones fundamentales pero también del día a día".

 

"Los indultos no desarman al independentismo"

Durante una comparecencia ante los medios de comunicación después de la reunión del consejo ejecutivo, Aragonès ha exigido al Gobierno de Esàña "que si tienen que tomar una decisión que la tomen, que sea la más justa y el más bien posible". En este sentido, espolea a Pedro Sánchez a adoptar una "posición valiente" ante los embates de la derecha y la ultra derecha españolas.

En cualquier caso, ya ha adelantado que no se cansará de "defender la amnistía" y ha cortado de raíz las críticas de la ANC que denunciaba que los indultos desarman el independentismo. "Al independentismo no nos desarma nada. Sólo nos desarmaría que no nos siguiera la ciudadanía, y como la ciudadanía nos acompaña, seguimos adelante".

En la imagen principal, Aragonès comparece ante la prensa. / S. Alcàzar