El vicepresidente y conseller de Economía, Pere Aragonès, ha tenido un recibimiento a las jornadas del Cercle d'Economia en Sitges un poco mejor que el que el presidente Quim Torra tuvo ayer. Durante su discurso, presentado por el consejero delegado del Banco Sabadell, Jaume Guardiola, Aragonès ha emplazado a Pedro Sánchez a reanudar el diálogo sobre el conflicto catalán con la Declaración de Pedralbes, asegurando que "el inmovilismo también crea inestabilidad".

"El inmovilismo también es un nido de inestabilidad, y pedimos que no haya posiciones inmovilistas ni en Catalunya ni en España, no queremos hacer política de brazos caídos". De esta manera, Aragonès ha criticado la respuesta que el Estado ha tenido con Catalunya, y ha asegurado que "el independentismo y la sociedad catalana seguro que ha hecho aprendizajes con todo el conflicto, como que ha habido una respuesta represiva por parte del Estado que no es la manera de avanzar".

En más, ha dicho que "la derecha conservadora y el nacionalismo conservador genera miedo y lleva a la parálisis a otros actores políticos, como el PSOE," y ha exigido combatirlo. "Los independentistas estamos dispuestos a salir del inmovilismo, yo estoy, y el gobierno del Estado recíprocamente lo tendría que hacer", ha pedido.

En este sentido, y refiriéndose al Pacto de Pedralbes, Aragonès ha hablado de "el único acuerdo político que ha habido entre el gobierno del Estado y la Generalitat desde el Estatuto" y lo ha querido reivindicar ante los empresarios. "Es una oportunidad y lo tenemos que recuperar ahora con la nueva legislatura en el Estado, y el gobierno de la Generalitat se compromete", ha defendido. Un apunte: "No es necesario renunciar a nada", describiendo el acuerdo del 20-S del 2018 como una "autopista suficientemente amplia" para que ni él tenga que renunciar a la independencia, ni "el gobierno a sus objetivos, ni España a su posicionamiento con respecto a la organización territorial del Estado".

Así pues, "si desgraciadamente tienen que existir fronteras, que se decida democráticamente". ¿Y se puede hacer? Según Aragonés, "si se modificó la constitución de un día por el otro, si se modificaron las leyes para que algunos no fueran al servicio militar, eso de ahora también se puede hacer", ha aseverado. "Los conflictos políticos se tienen que solucionar con política, no con juicios".

El retorno de sedes

Al mismo tiempo, también ha pedido "un compromiso político para el retorno de sedes sociales en Catalunya", y ha añadido que "es una cosa que tenemos que hacer todos juntos, y la Generalitat también puede ayudar". Así, se ha comprometido, desde el Gobierno, a asumir "el compromiso de facilitar al máximo" el retorno a través del "respeto a la estabilidad política y la voluntad de resolver las cosas dialogadamente".

"No lo hago como una exigencia sino como una propuesta", ha dicho, destacando la "necesidad de la implicación de la sociedad civil para acompañar la mejora de la reputación de la economía".

Haciendo referencia al informe del Colegio de Economistas, que plantea que los efectos de la fuga de sedes orquestada por el Estado no tuvo incidencia económica, Aragonès ha avalado este discurso diciendo que "para mí este cambio de sedes no es una anécdota pero creo que es sólo la respuesta a un sistema propagandístico para las elecciones del 21-D y no les ha salido bien".

"El cambio de sedes sociales no ha tenido impacto económico inmediato, pero queremos que haya cuántas más emprendidas mejor y que se adecue a sus centros de decisión".

Poner fin a la intervención financiera

El vicepresidente también ha recordado que la Generalitat ha cumplido por primera vez con los objetivos de déficit, deuda y techo de gasto, y que "se ha ganado la autoridad política y moral" para exigir que se acabe la intervención financiera establecida en noviembre del 2015 por el gobierno del PP. "Se tiene que derogar porque hoy sólo se puede justificar por un prejuicio ideológico hacia la Generalitat", ha dicho.

En este sentido, ha indicado que es "muy difícil" atender las peticiones de los empresarios de hacer más inversiones públicas precisamente por los límites "injustos y establecidos unilateralmente" por el Gobierno. "O separamos las inversiones productivas de los objetivos, o pagaremos un alto precio en pérdida de competitividad en el futuro", ha dicho.

Aragonès también ha repasado los incumplimientos del Estado en ejecución presupuestaria en Catalunya, y ha dicho que es el momento que la Generalitat pueda invertir más. Además, ha hecho un llamamiento a los empresarios a aumentar los salarios para generar una competitividad que no se base sólo en la devaluación del mercado laboral, sino en innovación y crecimiento estructural. También ha dicho que hay que hacer más inversión privada en investigación y desarrollo, en línea en los países europeos. En este sentido, ha apostado por un pacto entre Gobierno y actores económicos para la prosperidad.

Con respecto a la financiación, ha dicho que el Gobierno participará de cualquier iniciativa para mejorar los recursos de Catalunya, pero ha puesto como "condición previa" la retirada del control fiscal. Además, ha avisado de que no se puede hacer como "sustitutorio de la negociación política".