El vicepresidente del Gobierno, Pere Aragonès, ha defendido que la reunión entre el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, del 9 de julio tiene que girar en torno al "problema de fondo" que, según Aragonès, es que el estado español no reconoce el derecho a la autodeterminación ejercido el 1-O. "El referéndum ya lo hemos hecho, que es el 1 de octubre. Nuestra prioridad es que se reconozca este resultado y a partir de aquí dispuestos a hablar siempre que sea el derecho a la autodeterminación el que guíe el espacio de consenso", ha dicho en una entrevista en el ACN.

Aragonès ha asegurado que "guste más o menos" al gobierno español planteará esta cuestión. "No renunciaremos y lo plantearemos esté o no en la agenda del gobierno español. Es el punto principal", ha afirmado Aragonés que también ha querido dejar claro que en "un hipotético caso que el gobierno del PSOE ponga una propuesta sobre la mesa tendrán que ser los ciudadanos los que la juzguen".

Aragonès ha lamentado que no sólo el Estado no reconozca el 1-O sino que "haya favorecido" los encarcelamientos a través de la fiscalía del Estado y de las actuaciones de la Guardia Civil. "Nosotros consideramos que ya lo hemos hecho, pero evidentemente no tenemos miedo en las urnas. Y de la misma manera que fuimos a las elecciones del 21-D, si hay una propuesta sobre la mesa, lo tendremos que considerar. Nuestra prioridad es que se reconozca el resultado del 1-O y a partir de aquí estamos dispuestos a hablar siempre que sea el derecho a la autodeterminación el que guíe el espacio de consenso", ha argumentado.

Hay que ser "muchos más" por una independencia unilateral

El vicepresidente ha defendido que no se tiene que renunciar a ninguna vía para conseguir la independencia de Catalunya y que se tiene que entender que hay diversas sobre la mesa y que se tiene que optar por una o por la otra según cada contexto. Eso sí, ha avisado de que en la situación actual no se puede escoger la vía unilateral y que hay que ser "muchos más". Según Aragonès, cuando delante hay un Estado que está dispuesto a hacer "todo lo que ha hecho", se tiene que ganar por "desbordamiento"