A pesar de no tener asegurada, por ahora, su investidura, Pere Aragonès va adelantando faena para cuando llegue a la presidencia —si es que la operación no se trunca por el camino—. El todavía vicepresident en funciones ha comunicado al Departament de Interior que una vez sea presidente, prescindirá del grupo de escoltas que Quim Torra creó específicamente para servir a la Presidència de la Generalitat.

Desde el Departament de Vicepresidència confirman a ElNacional.cat la información adelantada por Ser Catalunya. La voluntad de Aragonès es mantener el mismo servicio de escoltas del cual disponen el resto de miembros del Govern de la Generalitat y que dependen de Interior. El argumento que esgrime el presidenciable de ERC es que de este modo facilitará la tarea al grupo de escoltas, para que puedan funcionar con criterios más homogéneos y de mayor eficiencia y ahorro de recursos.

Específicamente, Aragonès ha trasladado su intención de seguir con los mismos escoltas que lo han protegido durante su etapa de vicepresident. Desde el mismo día de la investidura, una vez prospere, ya recibe la protección de president, sin esperar a la toma de posesión.

El área de escoltas de Torra

El Área de Escoltas de la Dirección General de la Policía presta el servicio de protección al resto de miembros del ejecutivo, a la presidencia del Parlament de Catalunya y al resto de personalidades institucionales a quienes por criterios técnicos u orden judicial se considera necesario. Es el caso, por ejemplo, del jefe de la oposición.

El 17 de junio de 2019 se estrenó el servicio especial de escolta de los Mossos d'Esquadra que creó Quim Torra y que pasó a depender directamente de Presidència, descolgando el área de la dirección de Interior.

24 horas para evitar una investidura fallida

El debate de investidura de Pere Aragonès arranca este viernes. Por la noche se producirá la primera votación y ahora mismo no hay ninguna garantía de éxito. Las próximas 24 horas serán claves para desbloquear un acuerdo entre ERC y Junts per Catalunya que evite una investidura fallida.

En la imagen principal, Aragonès con la guardia de honor del cuerpo de Mossos / Sergi Alcàzar