El Govern responderá con más contundencia a los episodios de violencia registrados los últimos días en las calles de Molins de Rei, Manresa o Barcelona, según el president de la Generalitat, Pere Aragonès, que este martes ha garantizado más presencia policial, además de admitir que uno de los "principales problemas de seguridad" que tiene Catalunya es el narcotráfico con marihuana. "Habrá que cambiar discursos, ser contundentes y, si hace falta, cambiar la legislación. Se está aprovechando determinada cultura permisiva para que el crimen organizado rompa nuestra sociedad y no lo permitiremos", ha subrayado.
El líder de la oposición, Salvador Illa, había advertido en su pregunta al president que no se pueden minimizar los episodios de violencia registrados y que el Govern "va de mal en peor. "No hay diagnóstico claro de las causas, en el Parlamento se ha hablado más de cómo controlar y fiscalizar a la policía que no de los problemas reales a que esta tiene que hacer frente", ha reprochado, además de advertir sobre el "buenismo imperante" y "demasiada condescendencia" en estas cuestiones.
Cambio de rumbo
Illa, que ha recordado que los Mossos advirtieron hace un año en un informe que Catalunya se está convirtiendo en un centro de distribución de marihuana, ha anunciado que su partido pedirá un pleno monográfico sobre seguridad y ha reclamado un "cambio de rumbo" del Govern.
En su respuesta, Aragonès ha expresado la condena a estos hechos y el apoyo a las fuerzas de seguridad, tanto los Mossos como las policías locales, y ha garantizado una respuesta en varios ámbitos, de carácter preventivo, con un reforzamiento de la presencia policial en todos los grandes acontecimientos y las situaciones de más concurrencia pública, y una "actuación contundente" de los Mossos. "Que sepan los responsables que no quedarán impunes, la policía hará su trabajo", ha advertido, el presidente en más de señalar cuestiones relativas a "dificultades social, desintegración, desarraigo" que se proponen también abordar.
Violencia gratuita
Este lunes, el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ya se refirió a las situaciones registradas en Molins de Rei, Manresa y Vic y anunció que habrá una mayor presencia de efectivos de orden público de los Mossos d'Esquadra en la calle para combatir lo que describió como "episodios de violencia gratuita". Aseguró que se trata de un fenómeno "relativamente nuevo" y que recordó que ya ha habido detenidos en Manresa y en Molins y ha anunciado que habrá más agentes en eventos "donde se pueda intuir que pueda haber episodios de violencia gratuita".