El presidents  de la Generalitat, Pere Aragonès, ha advertido al Gobierno que Catalunya tiene que gestionar el Prat. "Cualquiera de las propuestas de futuro tiene que pasar por la gestión catalana del aeropuerto. Es absolutamente imprescindible", ha dicho. Aragonès ha asegurado que: "De nada serviría un aumento de la capacidad del Prat, con todos los problemas, sacrificios, el esfuerzo y el debate que puede comportar y afrontar, si desde Catalunya no gestionamos el futuro del aeropuerto. No podemos asumir una infraestructura y que se gestione desde 500 kilómetros, y que no sirva por|para los objetivos marcados inicialmente". 

La jefe del Ejecutivo catalán ha defendido que al acuerdo final del Plan Director del Prat se traspase la competencia de la gestión del aeropuerto a las instituciones catalanas. En una entrevista en la ACN, Aragonès ha argumentado que se trata de una competencia fundamental para poder determinar la estrategia y la gestión de esta "infraestructura de país". Sin embargo el president no quiere dejar a un lado el Estado español en enclave tan decisivo. El Estado puede tener su participación como una administración más", ha añadido Aragonès.

Presupuestos sin el PSC

El president ha asegurado que solo contempla aprobar los presupuestos del Govern para el 2022 con el apoyo de los partidos que le apoyaron a la investidura. Aragonès ha rechazado de esta manera el ofrecimiento del PSC, el cual se ha ofrecido para negociar las cuentas. En una entrevista en la ACN ha considerado que "no sería coherente". "No me imagino al PSC votando unos presupuestos que aplican mi acuerdo con la CUP", ha sentenciado.

La cabeza del Ejecutivo catalán ha afirmado que de esta manera consta el "compromiso" de los acuerdos con las formaciones que sostienen el Govern. "Queremos sacar adelante los presupuestos con los socios de la investidura: ERC, Junts y CUP", ha dicho Aragonès a la entrevista de la ACN. Tanto es así que el president ha remarcado que a estas alturas no contempla ninguna otra posibilidad.

Las líneas rojas de la CUP

El optimismo y la determinación que ha exhibido al president de la Generalitat no lo son todo para volver a reconectar con la CUP. El partido ha mostrado su malestar por la actuación del Govern. Los cupaires no han dudado al dejar claras sus líneas rojas a la hora de volver a pactar con Aragonès y los presupuestos no son una excepción.

Entre las líneas rojas de la CUP se encuentran algunos de los proyectos claves del Govern de Aragonès como la ampliación del aeropuerto del Prat y los Jocs Olímpics d'Hivern en los Pirineos. La reacción del president con respecto a la negativa de los cupaires se ha basado en decir que estos dos aspectos "no están incluidos" al acuerdo de investidura entre los dos partidos. "Nosotros, lo que cumplimos, son los acuerdos en su literalidad", ha añadido.

Aragonès se muestra convencido de qué las semanas próximas podrá gestarse un acuerdo entre su partido y los anticapitalistas. El president no puede demorarse mucho al convencer en los cupaires, ya que como él mismo ha expuesto, querría que los presupuestos entren en vigor el 1 de enero de 2022.

 

Imagen principal: El president de la Generalitat, Pere Aragonès, durante una entrevista con la Agencia Catalana de Noticias / ACN