A pesar de la incapacidad de las fuerzas independentistas para blindar los acuerdos en los ayuntamientos catalanes después de las elecciones del 28 de mayo, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reiterado esta mañana en el Parlament durante la sesión de control al Govern la propuesta de frente soberanista, a partir de un acuerdo sobre las propuestas electorales de cara a las elecciones generales. En respuesta al presidente del grupo de Junts, Albert Batet, Aragonès ha apostado por buscar lo que ha descrito como "un mínimo común programático" que pueda guiar el trabajo de los grupos independentistas en el Congreso la próxima legislatura.

Previamente, había sido Batet quien había advertido que los partidos independentistas no consiguen nada cuando van "solos" y había celebrado que Aragonès se hubiera abierto "a una posición conjunta en Madrid", a pesar de recordar que fue precisamente esta exigencia de una coordinación estratégica en el Congreso una de las razones que provocó la ruptura del Govern el octubre pasado.

Rehacer la unidad

El diputado de Junts ha advertido que el independentismo tiene que mantenerse unido también ante un gobierno del PSOE y los comunes —"los mismos que también pactan con el PP para llegar a la alcaldía de Barcelona", ha reprochado—. "La posición de Junts siempre es la misma, rehacer la unidad independentista, hacernos oír, hacernos respetar. No perdamos una nueva oportunidad", había reclamado Batet.

Aragonès, que no ha escondido "valoraciones personales sobre la consistencia y coherencia" de los acuerdos cerrados tras las municipales, ha advertido que no quería "quedar enfangado en lo que pueda sonar a reproche", y ha apostado como "primer paso" para un mínimo acuerdo programático "que guie lo que tiene que ser el trabajo los próximos cuatro años de aquellas fuerzas políticas con las cuales el Gobierno de Catalunya con su composición actual se pudiera sentir cómodo". "También incluyo su candidatura en el Congreso de diputados", ha asegurado Batet.

Abstención independentista

Igualmente, en respuesta a la CUP, Aragonès ha insistido en la llamada a la unidad del independentismo a la vez que ha valorado los "réditos evidentes" que, a su juicio, ha logrado la mesa de diálogo con el Estado. La cupaire Eulàlia Reguant ha reprochado que la abstención de las municipales ha sido provocada por el "desconcierto y la desmovilización que ha provocado el fiasco de la mesa de diálogo".

También el PP ha preguntado sobre el frente democrático, y ha aprovechado para defender el acuerdo con PSOE y comunes que ha apartado al independentismo del ayuntamiento de Barcelona. "A llorar a la llorería, necesitaban ustedes una cura de humildad", ha reprochado el popular.

Illa: Poner Cataluña en marcha

Por su parte, el primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha reiterado al president la propuesta de su partido de "construir y orientar" los acuerdos imprescindibles para "poner Catalunya en marcha". Se trata, según ha concretado, de "cuatro o cinco pactos" que empiezan a ser urgentes y para los cuales ha pedido generosidad y mirada larga. "El Govern de la Generalidad está a la mitad de la mitad de su potencial. Tiene la mano tendida de mi grupo", ha remachado.

Los comunes han reprochado a Aragonés los incumplimientos sobre el acuerdo que permitió sacar adelante los presupuestos de 2023, y el president ha anunciado que este mes de julio se aprobará el impuesto de cruceros, que incluía ese pacto.

Por su parte, Ciutadans ha preguntado sobre los contratos del Govern en Iniciatives Events, vinculada al exconseller republicano Xavier Vendrell, y que según el diputado naranja ha recibido 1.200.000 euros para organizar conferencias del presidente.