Marzo de huelgas educativas y un conseller de Educación que cuenta con la confianza total de su presidente y de su partido. Después de una semana entera de una huelga que acabó sin acuerdos, hoy hay una nueva jornada, pero esta, marcada por la sentencia del 25% de castellano en las aulas. La de la semana pasada iba mucho más allá, con factores como el avance del calendario, pero sobre todo por el arrastre de los recortes de la crisis económica. A pesar de acabar sin acuerdo, la CUP se ofreció para mediar y finalmente el martes por la tarde Josep Gonzàlez-Cambray se reunió con los sindicatos, pero a pesar de eso, hoy la formación anticapitalista ha pedido el cese del conseller: "No será cesado, mantengo la confianza", ha dicho el presidente Pere Aragonès.

El jefe del Govern ha constatado que el conseller ya se ha reunido con el comité de huelga de la comunidad educativa en una primera reunión, y ha defendido la tarea que está haciendo: "Si por cada reunión donde no llegamos a acuerdos tuviéramos que dimitir, en el Parlamentono quedaría nadie", ha constatado Aragonès, que ha añadido que Cambray está asumiendo sus responsabilidades ante la sentencia del TSJC y el 25% del castellano.

 

Asimismo, Aragonès, después de decir que respeta el derecho a huelga de la comunidad educativa, ha defendido que el avance del inicio de curso es una medida para que haya más equidad entre los alumnos, y ha asegurado, ante algunas demandas de los sindicatos, que seguirán revirtiendo los efectos de los recortes, como cree que ya se ha demostrado con medidas como el aumento del personal docente y la reducción de ratios.

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El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, durante la sesión de control / Fotografía: Montse Giralt

Cambray: "Tenemos un sueño"

La huelga educativa ha sido un tema recurrente durante esta jornada de sesión de control. Antes de iniciarse las preguntas a Pere Aragonès, los grupos han preguntado cómo es habitual a los consellers del Govern, y Cambray ha tenido que dar respuesta. Ante las críticas, ha asegurado que su Conselleria está dialogando con la comunidad educativa, y ha puesto énfasis en hacer las transformaciones necesarias en el sistema: "Tenemos un sueño, mejorar y transformar el sistema educativo con equidad, y seguiremos con el diálogo como siempre hemos hecho".

Cambray se ha defendido asegurando que su departamento "nunca se ha levantado de la mesa", y ha asegurado estar satisfecho con las conversaciones iniciadas con la comunidad educativa: "Venimos de una pandemia y de recortes, y no podemos dar respuesta a todo al mismo tiempo. Con el nuevo presupuesto estamos revirtiendo los recortes, y para el próximo curso tenemos medidas como la reducción de ratios y nuevos currículums que facilitan el despliegue progresivo y flexible. Nos importa dónde vayamos", ha añadido. También ha asegurado que "nadie ha dicho que la medida de avanzar el curso no sea buena para el alumnado", y ha reivindicado que el departamento toma decisiones y las comparte ante los consensos.

 

La reunión del martes entre los sindicatos del mundo educativo y el Departamento de Educación acabó sin acuerdo. Según informaron las dos partes una vez acabado el encuentro, los sindicalistas y el Departamento acordaron volver a encontrarse el jueves por la mañana, en una reunión donde Educació se ha comprometido a aportar por escrito una respuesta a los sindicatos. La voluntad por las dos partes de seguir negociando quedó clara.