El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha querido llevar también ante el empresariado concentrado en las jornadas anuales del Cercle d'Economia su grito de alerta sobre la llegada de un gobierno de la derecha y la ultraderecha al Estado. Posiblemente no podía encontrar a un público menos receptivo a su alarma, pero ha insistido, al igual que ha hecho por la mañana desde la Galeria Gòtica del Palau de la Generalitat, en la idea de un "frente democrático para dar respuesta", para "sumar y movilizar" al país, ante lo que ha descrito como una "amenaza real de un gobierno de PP y Vox".

No todo eran empresarios. Desde la primera fila seguían la intervención el ministro José Luis Escrivà, el primer secretario del PSC, Salvador Illa, los expresidentes Artur Mas i José Montilla, los consellers Carles Campuzano, Roger Torrent y Natàlia Mas, el alcaldable de Junts, Xavier Trias... Però tambíen figuras del mundo econòmico español como el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, o el presidente de Foment, Josep Sànchez-Llibre, entre otros. 

No una lista de dos partidos

En su intervención Aragonès ha alertado sobre unas condiciones de futuro que serán adversas en la próxima legislatura española y con un gobierno "que vivirá de la contraposición con lo que significa Catalunya". Por esta razón ha reiterado su llamamiento de la mañana, para impulsar un "gran frente democrático" sobre todo de soberanistas e independentistas, que movilice el conjunto del país contra "la amenaza real de un gobierno PP-Vox", que obliga a "hacer posible de nuevo un acuerdo". "Quiero ser claro, no se trata de hacer una lista de dos partidos sino una alianza amplia de fondo", ha puntualizado en relació a una candidatura conjunta de cara a las elecciones del 23-J, e insistiendo en reclamar generosidad, unidad y firmeza. Esta noche, sin embargo, ha puntualizado que su propuesta no plantea una lista conjunta de dos partidos, en referencia a ERC i Junts, de cara a las elecciones generales.

A pesar de que la mayor parte de la intervención de Aragonès ha sido de carácter económico, en el debate posterior a su intervención, el presidente del Cercle, Jaume Guardiola, le ha pedido una valoración de los resultados electorales de este domingo y sobre la convocatoria de las elecciones generales del 23-J. Aragonès ha reprochado que el hecho de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "haya dado por cerrada la legislatura antes de tiempo está poniendo una alfombra roja a un cambio de gobierno en el Estado", y que convocando las elecciones "parece que lo da todo por perdido". "Y Catalunya se tiene que preparar. Se tiene que defender el país", ha insistido.

El Círculo reclama mejorar la financiación

El presidente del Círculo, Jaume Guardiola, también ha reprochado que el Govern no defienda un mejor sistema de financiación que supere los desequilibrios actuales, y que no haya aprovechado su papel como socio imprescindible del gobierno de Pedro Sánchez para mejorar el sistema de financiación autonómica. Guardiola ha recordado que esta ha sido una reivindicación fuerte de la política catalana -"estamos convencidos de que tiene que seguir siéndolo", ha añadido- y que el procés ha provocado que se dejara de lado.

Aragonès ha insistido en que el modelo que conviene a Catalunya es la independencia y que quien no esté de acuerdo tendría que defender que todos los impuestos se recauden desde Catalunya y se pague por los servicios prestados al Estado. "El problema no está en entrar a discutir en Catalunya con otros territorios", ha replicado, además de responsabilizar al Estado de provocar un crecimiento desequilibrado asumiendo todos los márgenes de incremento en la recaudación de impuestos. "Desafortunadamente no ha habido las condiciones políticas para afrontar un debate que no sea un reparto de migajas entre territorios sino que haya realmente una transferencia de fondos del Estado", ha lamentado.