La alerta por la situación del catalán se ha escuchado esta mañana en la emblemática Sala de los Derechos Humanos del edificio de las Naciones Unidas en Ginebra. El president, Pere Aragonès, ha mostrado ante la reunión anual del Foro sobre Cuestiones de las Minorías la preocupación por el futuro del catalán y ha denunciado la estrategia del estado español para minorizar la lengua, en un proceso de recentralización política y asimilación nacional, cultural y lingüística.

Bajo la polémica cúpula diseñada por Miquel Barceló en la conocida popularmente como Capilla Sixtina de la ONU, Aragonès ha empezado la intervención explicando que Catalunya es una "nación moderna, avanzada y próspera" y "una nación europea y abierta al mundo", donde la cultura y la lengua catalana juegan un papel central a la hora de promover la cohesión social del país.

"Participamos en este foro como nación sin estado con la voluntad de compartir con ustedes la preocupación por el futuro de la lengua catalana y cómo desde todos los ámbitos se tiene que contribuir a preservar la diversidad lingüística y asegurar que todo el mundo pueda vivir con plenitud y normalidad con su propia lengua", ha asegurado primero en catalán y acto seguido en inglés.

El Foro sobre Cuestiones de las Minorías de Naciones Unidas es un órgano creado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en 2007, se reúne una vez al año, y tiene como objetivo proporcionar una plataforma que promueva el diálogo y la cooperación sobre cuestiones que afectan a las minorías nacionales, religiosas y lingüísticas.

Lengua minorizada

En una intervención de siete minutos, Aragonès ha explicado que el catalán tiene diez millones de hablantes y por esta razón no se trata de una lengua minoritaria, sino de una lengua minorizada, marginada, que excepto en un microestado como Andorra, donde el catalán cuenta con la plena oficialidad, no ha obtenido ni el reconocimiento ni la protección que merece ni en Italia ni en Francia ni en España.

Aragonès ha explicado la experiencia de Catalunya y cómo desde el Govern se ha aprovechado la recuperación de las propias instituciones, con soberanía limitada, para frenar la sustitución de la lengua catalana por el español, en una situación que también afecta al País Valencià y las Illes, dentro de un "proceso consciente de recentralización política y económica y asimilación nacional, cultural y lingüística".

 

La embajadora de España ante este organismo, Aurora Díaz-Rato, ha recibido a Aragonès en la sede de las Naciones Unidas. No obstante, fuentes del Govern han comprobado como abandonaba la sala cuando el president ha ocupado su lugar en la mesa de oradores. En el debate posterior, la delegación española no ha intervenido.

En su intervención, Aragonès ha recordado que desde la recuperación de la democracia y de las instituciones de autogobierno, Catalunya ha desplegado sus políticas lingüísticas dentro del marco constitucional español, que han contribuido al progreso en el uso de la lengua. Ha explicado que la política lingüística del Govern se inspira en tres ideas centrales: en primer lugar, la convicción de que Catalunya tiene una sociedad abierta y plural y que tiene una sociedad cohesionada en la que personas de todo el mundo se pueden integrar; en segundo lugar, ha reivindicado el principio de subsidiariedad que tiene que permitir preservar todas las lenguas en un mundo globalizado, para proteger, independientemente de la lengua materna, la igualdad de derechos y la diversidad lingüística de la humanidad; en tercer lugar, se ha referido a lo que ha descrito como retos del multilingüismo, "la defensa y consolidación de la propia lengua no es incompatible con el reconocimiento, aprendizaje y uso de otras lenguas".

En conclusión, ha sintetizado todas estas ideas en lo que ha descrito como "buenas prácticas en políticas lingüísticas" como son: el uso de la lengua catalana en la toponimia, las instituciones y los medios de comunicación de Catalunya; múltiples oficialidades, dado que Catalunya tiene tres lenguas oficiales, el catalán, el castellano y el aranés —el aragonés, según el traductor—; el acompañamiento de los recién llegados en el proceso de aprendizaje ofreciéndoles servicios lingüísticos; un sistema educativo que fomente el uso de la lengua catalana y tenga como objetivo el multilingüismo para todos los estudiantes y la aplicación de todos estos principios para el aranés como lengua de la Vall d'Aran.

Reunión de ERC con Rovira

Al acabar su intervención, Aragonès ha participado en una reunión de la dirección de su partido, con la secretaria general de la formación, Marta Rovira, que vive exiliada en Ginebra. Para esta cita se ha desplazado a la capital suiza buena parte de la cúpula de la formación, con el presidente, Oriol Junqueras, a la cabeza, así como algunos consellers.