Aragón irá finalmente a elecciones el próximo 8 de febrero del 2026. El encuentro entre el presidente aragonés, Jorge Azcón (PP), y el líder de Vox en Aragón, Alejandro Nolasco, no ha dado frutos. Tras más de una hora reunidos, no ha habido acuerdo para aprobar los presupuestos de la comunidad, por lo que habrá adelanto electoral. Aragón se convierte así en la cuarta comunidad gobernada por el PP que convoca elecciones en los meses venideros, tres de ellas por el bloqueo de Vox a las cuentas. 

Así las cosas, el 2026 llegará cargado de elecciones autonómicas: las más cercanas, el 21 de diciembre, en Extremadura, tras la ruptura de Vox con el gobierno de María Guardiola. Después, en febrero, los comicios aragoneses. Más adelante, en Castilla y León, en marzo. Y finalmente, en Andalucía, que se celebrarán en junio. Tan solo la comunidad andaluza va a las urnas en un contexto de normalidad y sin adelanto electoral, puesto que Juanma Moreno Bonilla tiene mayoría absoluta y las elecciones se celebran cuando toca tras cuatro años de legislatura. En los otros tres casos, los comicios se han anticipado porque PP y Vox no han acordado unos presupuestos.

En el caso del Aragón no ha habido entente como sí que hubo en el País Valencià, donde PP y Vox pactaron la investidura de Juanfran Pérez Llorca después de la salida de Mazón. Así, el PP de Jorge Azcón no ha comprado todo el programa de los de Santiago Abascal. Se ha negado, por ejemplo, a rechazar el pacto verde europeo, a rechazar acoger menores migrantes no acompañados o a eliminar las subvenciones a ONG que trabajan con migrantes. El partido de extrema derecha también había propuesto limpiar los ríos y rebajas fiscales. Aun así, los populares tampoco han aceptado el apoyo del PSOE, alegando que no confían en ellos. La líder de los socialistas aragoneses, la ministra Pilar Alegría, tendió la mano a Azcón y rechazó un adelanto electoral, que tildó de “capricho” o "interés personal" del popular.

Vox denuncia que Azcón "quiere elecciones" y no tiene intención de pactar"

También lo piensa así el líder de Vox en Aragón, Alejandro Nolasco, quien ha aseverado este viernes tras la reunión que Azcón "quiere elecciones" y no tiene ninguna intención de negociar, por lo que la falta de presupuestos ha sido "la excusa que se ha buscado". Nolasco ha afirmado que al presidente aragonés no le gustó el resultado de 2023 por depender de Vox y actúa "como si tuviera mayoría absoluta". También ha acusado a Azcón de "manipular el calendario, paralizar el funcionamiento de Aragón y gastarse cuatro millones de euros en las elecciones". Un "paripé" por estrategia política, ha sentenciado el líder de Vox. Nolasco también ha acusado a Azcón de ser "un calco" del “socialismo” de María Guardiola en Extremadura y le ha instado a parecerse más a Pérez Llorca.