Un seminario sobre la alianza estratégica entre la UE y América Latina organizado por el PSC se ha convertido en un auténtico aquelarre de apoyo a las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, ante las voces que dentro del PSOE han mostrado reticencias en relación con las conversaciones con el independentismo sobre la amnistía. En la sede de los socialistas catalanes, con el primer secretario del PSC, Salvador Illa, estaban presentes dos de los ministros que protagonizan las negociaciones con Junts y ERC, como el de Presidencia, Félix Bolaños, y el de Exteriores, José Manuel Albares, responsable de impulsar una cuestión clave como la oficialidad del catalán. Pero también el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que ha abanderado el apoyo a Sánchez ante los reproches de otros nombres históricos del partido como Felipe González o Alfonso Guerra, además del president José Montilla.

Dirigiéndose al ministro Bolaños, a quien ha descrito como "maestro de ceremonias" de la negociación, Zapatero ha mostrado el apoyo a una investidura que ha asegurado que los socialistas desean y apoyan. "¿Por qué? Porque la evolución de nuestro país es extraordinariamente favorable con el gobierno de la coalición, con el liderazgo del presidente Sánchez. Cada dato que sale sobre nuestra realidad es mejor", ha asegurado el expresidente español, que ha enumerado cifras como el incremento de personas ocupadas, la capacidad de reducir desigualdades o el peso de España en la política exterior, "una posición internacional sólida como nunca".

Lealtad

En su conferencia sobre la Agenda progresista en Europa y América Latina, Zapatero ha dejado deslizar avisos dirigidos a la situación española en el sentido que en momentos de crisis como el actual lo importante es siempre tener "un rumbo claro como país, como partido y como proyecto político". Ha subrayado que este rumbo "se sedimenta en la lealtad, en la confianza en que un proyecto político trasciende a las personas y a los momentos históricos" y ha advertido que el partido socialista pertenece a la gente y se basa en "ideas bien ancladas y avanzadas, en favor de la resolución política de los conflictos y de la comprensión de la diversidad". "Ser socialista es abrazar la diversidad de quien piensa diferente, quien tiene otro color de piel y habla otra lengua", ha remachado.

El expresidente ha ironizado sobre la petición del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, a Sánchez para que deje de hacer el ridículo, y se ha limitado a ventilar la referencia con un comentario irónico sobre la referencia que los últimos días ha hecho el líder popular en reconocimiento de Carles Puigdemont. "Cuando vimos eso de Puigdemont, quizás no merece ningún comentario más...", ha remachado.

Zapatero ha hablado a continuación de Salvador Illa, por el que se ha deshecho en elogios —"la revelación política de los últimos años en España, y por descontado en Catalunya. Será el político más importante para Catalunya y España la próxima década", ha asegurado. Por su parte, el primer secretario del PSC ha agradecido a Zapatero su trabajo en el gobierno, la "relación especial con Catalunya", la lealtad ,"cuando el viento deja de soplar, se tiene que remar. Y has sido un remero de honor", ha asegurado.

El peligro del miedo

Durante su intervención, el primer secretario del PSC ha explicado que se está viviendo un cambio de era, y que siempre que hay cambio "aparece el sentimiento de miedo". Ha alertado de que "el miedo es un arma política muy poderosa, pero también muy peligrosa", y que "cuando se une a la nación, redobla su peligrosidad como agente de movilización".

En concreto, a pesar de no referirse en ningún momento a las negociaciones con el independentismo o la ley de amnistía, sí se ha referido directamente a los llamamientos de la derecha y la ultraderecha española sobre la ruptura de España o que Catalunya está en peligro y ha advertido contra "este sentimiento tan poderoso y tan peligroso. Y usado en manos de la ultraderecha es todavía peor", ha asegurado recordando las situaciones que se han vivido en Argentina y en Polonia y que el 23 de julio, en las elecciones generales, se detuvo en España.

Ante esto, ha apelado a la confianza en los cambios, la confianza "en las instituciones y en la política en mayúsculas, entendida como un servicio público y con una mirada generosa, que no ingenua, y a largo plazo". "Hay quien solo piensan en la elección de pasado mañana y hay decisiones que se tienen que hacer, no pensando en las elecciones de mañana o el mes que viene, sino pensando en varias generaciones. Y tenemos oportunidades. Y, por eso es momento de mucho oficio político", ha advertido.

Bolaños no ha intervenido en el acto y se ha limitado a seguir las intervenciones desde la primera fila, mientras que Albares ha protagonizado una de las conferencias, que ha empezado recordando que está negociando el impulso de la oficialidad del catalán en Europa.

Durante las respectivas intervenciones, tanto Zapatero como Albares han reprochado al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, el trato que has dispensado al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres. El expresidente ha reprochado que hacía mucho tiempo que ningún país se atrevía a una "falta de respeto" como ésta con el secretario general de Naciones Unidas. Por su parte, el ministro de Exteriores ha advertido de que hay países que no ven con malos ojos el debilitamiento de Naciones Unidas.

España dobla la ayuda en Palestina

Albares ha diagnosticado que en Oriente Medio se está asistiendo a una "situación extrema" y ha subrayado la importancia que tendrá la reunión ministerial que debe celebrarse en Barcelona el 27 de noviembre y que ha de servir para impulsar la conferencia de paz que propugna Pedro Sánchez. En cuanto a las ayudas en cooperación que España dirige a Palestina, ha asegurado que no sólo ha aumentado en 4 millones hasta alcanzar los 21 millones, sino que además en breve se anunciará la voluntad de doblar esta aportación.